El Grupo PSA ha recibido hoy las autorizaciones necesarias para iniciar sus primeras pruebas de conducción autónoma en Chongqing (China), según ha informado la compañía en un comunicado.

Es la primera vez que un fabricante automovilístico francés logra esta autorización en China, consolidándose como "líder" en materia de desarrollo de vehículos autónomos y conectados al tiempo que refuerza el compromiso del grupo con el mercado chino.

La experiencia europea del Grupo PSA en el campo de los coches autónomos le permite adaptarse al contexto local para responder a las necesidades de los clientes chinos. El desafío consiste en integrar la tecnología del grupo en el ecosistema chino teniendo en cuenta las diferencias relativas al entorno, las infraestructuras, los sistemas de geolocalización y los comportamientos de los usuarios.

La compañía francesa es el primer constructor automovilístico que probó el coche autónomo en carreteras abiertas en Francia en julio de 2015, y el primero que obtuvo las autorizaciones para realizar ensayos en modo autónomo con conductores no expertos en marzo de 2017. Galicia es otro de los circuitos de prueba de los coches autónomos y conectados del grupo francés. En 2015 circuló un prototipo autónomo por primera vez en carretera abierta, procedente de Francia y que después rodó hasta Madrid. El Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) ha participado en aspectos como la relación hombre-máquina (HMI).

"Obtener la autorización que nos permite probar la conducción autónoma en carretera abierta en China es un logro importante para el Grupo PSA puesto que China es el primer mercado automovilístico mundial y está en plena fase expansiva en el desarrollo de la tecnología de conducción autónoma. Es un nuevo paso decisivo para nuestro programa AVA (Autonomous Vehicle for All), cuyo objetivo es ofrecer a los clientes vehículos autónomos seguros e intuitivos", explicó la directora de Innovación del Grupo PSA, Carla Gohin, que estuvo recientemente en Vigo para supervisar los proyectos en marcha entre la multinacional francesa y el CTAG.