Una encuesta elaborada por la Asociación Galega de Medicina Familiar e Comunitaria (Aganfec) con los puntos básicos pactados en la reunión de médicos de Atención Primaria del área de Vigo elaborada durante la última semana del pasado diciembre refleja las principales preocupaciones de los profesionales sanitarios y las posibles soluciones ante la situación actual de la Atención Primaria. El estudio recoge que los aspectos que más urgen a los facultativos son resolver la sobrecarga asistencial, fidelizar a los nuevos médicos de familia, resolver la problemática del acceso de los pacientes al hospital, desarrollar planes de reposición de material y de mejoras de infraestructuras y mejorar las condiciones laborales en los Puntos de Atención Continuada (PAC).

Para resolver la sobrecarga asistencial que sufren en los centros de salud proponen, entre otras cosas, aumentar las plazas de residentes en Medicina Familiar, que el 25% del presupuesto de la sanidad gallega se dedique a Atención Primaria, crear centros de salud más grandes que engloben a los más pequeños, mejorar el transporte a los ambulatorios y eliminar lo que llaman "agendas chicle", es decir, que no empiecen el día con treinta pacientes agendados pero que finalmente esa cifra se pueda incluso duplicar.

El objetivo es poder conseguir cubrir la totalidad de las sustituciones, limitar los cupos médicos a 1.500 en la ciudad y 1.300 en el rural y poder dedicar un tiempo mínimo a cada paciente, al menos entre diez y quince minutos. La cifra máxima de enfermos que consideran que pueden atender en un día de gran necesidad son 40. "Tienen que resolver el problema de las agendas. Es inviable ver 58 pacientes al día. La calidad asistencial es mínima", explica uno de los facultativos encuestados.

Otra de las grandes demandas de los médicos de familia, tal y como refleja la encuesta de Aganfec, es facilitar la derivación de los pacientes al hospital. Reclaman tiempos de espera "legales", y que las citas preferentes se atiendan antes de quince días.

Los profesionales sanitarios también lamentan la precariedad de las infraestructuras en los centros de salud y la falta de material. Denuncian que la situación es tal que son los propios médicos los que utilizan recursos propios para compensar las carencias. "No se puede seguir consintiendo lo de no disponer material para nuestro trabajo", explica un médico de familia. "En mi centro de salud las camillas están obsoletas, la mitad de los oftalmoscopios no funcionan y tardan semanas en arreglarse. Por no tener, no tenemos ni lavabo ni sala de personal. Es necesaria una inspección en cada centro de salud para ver qué falta", asevera otro profesional. Por todo ello demandan que se amplíe la partida presupuestaria para la mejora de infraestructuras y reposición de material y el mantenimiento rápido del mismo.

Para fidelizar a los nuevos médicos de familia recomiendan ofrecer salarios más atractivos que los actuales, aumentar la retribución de las prolongaciones de jornada y del resto de las horas extra y ofrecer jornadas reducidas a los médicos mayores de 65 años, con posibilidad de tutorización a los residentes.

Respecto al personal de los PAC, que lleva un mes en huelga como protesta por sus condiciones laborales, solicitan que todos los centros cuenten con equipos completos de médico y enfermero, dotarles de equipos de protección individual, pagarles la totalidad de los complementos de nocturnidad y festividad y que cualquier aumento de la jornada laboral de las 1.451 horas anuales debe ser voluntario y adecuadamente incentivado.