Los residentes de cuarto año de medicina familiar de Vigo ya le han trasladado al Sergas su rechazo al nuevo contrato de mínimo un año que le han planteado para incorporarse una vez acaben su formación al considerar que redunda en la precariedad actual y que les impediría conciliar su vida profesional y personal. El gerente del área sanitaria de Vigo, Félix Rubial, fue muy claro sobre este asunto al ser consultado si se le ofrecerá alguna otra opción a los MIR: "La alternativa ya la tienen: mantener la situación actual. Lo que sucede es que si rechazan un contrato de estabilidad, a lo mejor no es estabilidad lo que están buscando", valoró el gerente.

La alternativa que tienen los residentes, por tanto, es aceptar firmar contratos temporales conocidos en este caso como de acumulación de tareas. Su duración puede ser de un mes, de dos semanas o incluso únicamente de un día, y se firman habitualmente para cubrir vacaciones o permisos y para reforzar centros sanitarios en una situación determinada en la que es necesario más personal, a la espera de "cazar" una interinidad para conseguir un trabajo algo más estable.

Un total de 18 de los 20 residentes de cuarto año acudieron el pasado miércoles a una reunión con la dirección de recursos humanos del área sanitaria de Vigo para conocer de primera mano los detalles del nuevo contrato. "Fue una primera reunión, en la que se resolvieron muchas dudas. No hay que dejarse llevar por las primeras impresiones. Cada uno decidirá libremente. En otras comunidades autónomas ese contrato de estabilidad está funcionando. Además es una propuesta hecha por los propios profesionales", explica Rubial, que mantiene la esperanza de que los residentes de medicina familiar acaben aceptando el contrato de uno a tres años que les ofrece el Sergas para trabajar en Atención Primaria.

Fuentes cercanas a los médicos en formación confirman, sin embargo, "que pueden intentar y volver a intentarlo, pero están en una posición muy desfavorable". "Por mucho que lo intenten, no les van a convencer". Las razones que esgrimen para rechazar la propuesta del Sergas es que el 40% de su horario laboral no lo conocerían de antemano. "No sabrían dónde tendrían que hacer las guardias hasta el último momento, tendrían que estar pendientes del teléfono todo el tiempo, localizables las 24 horas. Con ese contrato sería muy habitual estar trabajando por la mañana en el centro de salud de Sárdoma, por ejemplo, y que te llamen para ir por la tarde a Redondela, ", apuntan. Consideran que todo ello hace inviable la conciliación.

Si como todo parece apuntar rechazan la propuesta, el documento acordado con las centrales sindicales recoge que no se podría sancionar en las listas a los residentes y al personal eventual (que tampoco ve con buenos ojos la propuesta) que no firme ese nuevo contrato.

Los residentes esperan que el Sergas acabe rectificando y les ofrezcan alguna alternativa que les satisfaga. En caso de no hacerlo, se plantean ya abandonar Galicia para buscar mejores oportunidades, trabajar en clínicas médicas de carácter privado o trabajar como doctores asistenciales en mutuas.