En plena vorágine de reclamaciones de la sociedad y de los propios profesionales de mejoras en la sanidad pública, la Consellería de Sanidade hizo públicos ayer los datos de las listas de espera en Galicia en 2018. En el área sanitaria de Vigo, la gerencia celebra una "mejora de los resultados". Especialmente, en lo que se refiere a la espera para intervenciones quirúrgicas, que se redujo un 10% respecto al año anterior. A 31 de enero de 2018, la demora para operarse en el Chuvi era de 79,8 días (muy lejos de la media gallega, que está en un 61,6) mientras que en las consultas externas, la demora se ha reducido hasta los 50,5 días.

El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo superó el año pasado la barrera de las 37.000 intervenciones totales. En concreto, 579 más que en 2017. Según los datos facilitados por el Sergas, en la actualidad hay 7.369 pacientes que esperan para pasar por los quirófanos del Chuvi. 5.051 de estas personas presentan una espera de hasta tres meses, 1.642 de entre tres y seis meses y 676 más de medio año. El gerente del área sanitaria e Vigo, Félix Rubial, se compromete a que a final de 2019 la lista de espera se reduzca "entre un 7 y un 10% más".

En 7 de las 14 especialidades quirúrgicas la demora se sitúa por debajo de los 65 días. Las que presentan mejores resultados son Cirugía Torácica (28,8 días), Urología (30,8), Neurocirugía (43) y Cirugía Vascular (50,8). El Sergas destaca que la demora media actual para las intervenciones quirúrgicas de máxima prioridad es de 21,58 días, 2,4 jornadas menos que en el ejercicio anterior. La clave, según el gerente, es que "es el cuarto año consecutivo en que hemos aumentado la actividad desde la apertura del Cunqueiro". "También hemos consolidado los programas de reducción de lista de espera que empezamos hace tres años, especialmente en Traumatología, que era la especialidad que tradicionalmente en Vigo tenía más demora y un mayor número de pacientes", apunta Félix Rubial.

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En lo que se refiere a las consultas, los médicos especialistas atendieron a 36.364 pacientes en un total de 756.144 consultas, 4.329 más que el año pasado. Para conseguir reducir la espera hasta los 50,5 días, el gerente explica que una de las claves fundamentales "es el aumento de las primeras consultas y una disminución de las consultas de revisión". Este aspecto ha provocado que se haya reducido el número de pacientes a la espera de ser atendidos por un especialista. Se ha pasado de 37.000 a 36.000. "Esto es consecuencia de tener una buena organización y un buen volumen de recursos", afirma Rubial.

Para los pacientes con sospecha de cáncer se han activado las conocidas como vías rápidas. El año pasado se atendieron a 5.600 personas a través de estos circuitos asistenciales de mama, colon, melanoma, pulmón, cabeza y cuello, próstata y vejiga. El tiempo transcurrido desde el diagnóstico de sospecha hasta la primera actividad terapéutica es en el Chuvi de 3,7 días.

En Atención Primaria, el ámbito sanitario más conflictivo y saturado en los últimos tiempos, los médicos de familia efectuaron casi tres millones de consultas, de las que el 16,2 fueron telefónicas. "El programa de consulta telefónica es uno de los más eficaces, ya que oferta la posibilidad de ser atendido telefónicamente por el propio médico de familia y evita los desplazamientos al centro de salud", explica el Sergas.

Récord de ingresos

Las urgencias de atención primaria atendidas en los Puntos de Atención Continuada (PAC) descendieron apenas un 1,3%. Las urgencias hospitalarias crecieron pero de forma prácticamente imperceptible (0,16%). El Hospital Álvaro Cunqueiro atendió un total de 181.106 pacientes por vía urgente, de los que 129.626 fueron adultos, 41.037 menores de 15 años y 10.443 pacientes obstétricas. Un 15,02 % necesitaron ingreso hospitalario.

Según los datos extraídos de la clasificación por niveles de triaje, el 45,33% de los pacientes que acuden a las urgencias del Cunqueiro, donde son atendidos por prioridad clínica y no por orden de llegada, presentan patologías que estarían en disposición de ser resueltas en los PAC o en los centros de salud y en un plazo de espera menor. "Hay que insistir en el hecho de que la atención hospitalaria urgente debe quedar reservada a los pacientes que tengan unos mayores niveles de gravedad", valora el gerente.

Precisamente, en lo que se refiere a hospitalización, el año pasado se contabilizaron 43.810 ingresos, la cifra más alta registrada en el Chuvi. La estancia media de os pacientes hospitalizados fue de 7,31 días, continuando la evolución descendente de los últimos años. "Disminuir los tiempos de ingreso hospitalario posibilita disponer de una mayor rotación de camas", concluye Rubial.

Félix Rubial - Gerente de la EOXI

"las urgencias en el hospital se deben reservar para los pacientes más graves"