Ser doctorando implica mucha dedicación, en ocasiones, incluso sin ningún tipo de ayuda económica, y horarios sin fin en el laboratorio, la biblioteca o a pie de campo. Los 22 más brillantes que defendieron su tesis el curso pasado recibirán este lunes los premios extraordinarios de la Universidad como un reconocimiento al esfuerzo realizado para aportar nuevo conocimiento en diferentes ámbitos.
Los galardonados han analizado la relación entre la lengua y la demencia o la población de delfines en aguas de la Península Ibérica, han aportado soluciones para mejorar el análisis de la eficiencia energética de edificios o el procesado inteligente de textos utilizando la wikipedia. Y han sido capaces de reconstruir la "paleorría" viguesa y los efectos de los cambios climáticos ocurridos hace decenas de miles de años.
Algunos de ellos como Verónica Montes o el brasileño Thadeu Miranda no podrán recoger sus premios porque continúan sus carreras en centros extranjeros. O en el caso de Victoria Álvarez, abogada en Ourense, porque ese día estará pendiente de señalamientos de juicios. Carolina González, que continúa contratada en su grupo, sí acudirá al acto, donde se encontrará con uno de sus codirectores, el rector Reigosa. "Nos felicitaremos mutuamente", bromea.
Verónica Montes García - Química
Verónica Montes García - Química
"En Estrasburgo he comenzado a combinar nanopartículas de oro y grafeno"
Trabaja desde octubre en el Instituto de Ciencia e Ingeniería Supramolecular (ISIS) de la Universidad de Estrasburgo y el CNRS -el equivalente al CSIC en Francia-, así que el próximo lunes será una amiga la que recoja su premio. "Es una satisfacción muy grande después del trabajo y las horas que te pasas en el laboratorio. La investigación te encanta o la odias. Tienes que estar muy motivado para elegir esta carrera y yo definitivamente no me arrepiento. Volvería a hacerlo", asegura convencida.
Estudió Química en el campus de As Lagoas-Marcosende, cursó un máster interuniversitario en Granada y entró en el grupo de Química Coloidal de Vigo, donde desarrolló una tesis sobre la fabricación de sustratos de nanopartículas de oro con espectroscopía Raman SERS para sensores con diferentes aplicaciones: detección de contaminantes, bacterias o células cancerígenas.
Sus estudios en el ISIS continúan por esta línea: "En mi tesis desarrollé nanopartículas para sensores de detección de hidrocarburos aromáticos policíclicos, que pueden ser cancerígenos, en agua y alimentos, así como de bacterias o de células tumorales. Y las de ahora son para sensores de humedad o de iones. Pero también colaboro con otros investigadores del grupo, que está especializado en materiales 2D, y he empezado a combinar las nanopartículas metálicas con el grafeno",
Está muy contenta con su nuevo destino: "Es un centro muy potente y te dan libertad para desarrollar tus ideas o plantear colaboraciones". Pero no se olvida de sus directores de tesis, Isabel Pastoriza y Jorge Pérez Juste, ni de Gustavo Bodelón, otro de los integrantes del grupo vigués: "Los tres me han ayudado muchísimo y estoy muy contenta de haberlos conocido. Seguimos en contacto".
Victoria Álvarez Buján - Derecho y Jurisprudencia
Victoria Álvarez Buján - Derecho y Jurisprudencia
"La cadena de custodia de las pruebas de ADN debe regularse de manera detallada"
Un año antes de defender su tesis, ya recibió en 2017 el I Premio Manuel Olivencia del Colegio de Abogados de Ceuta por un artículo académico relacionado con sus estudios sobre la prueba de ADN. Victoria trabaja en un bufete de abogados de Ourense y, aunque estos galardones apenas se tienen en cuenta en el mundo laboral, ella lo agradece como un "reconocimiento" a todo el esfuerzo realizado.
La editorial Tirant Lo Blanch acaba de publicar una monografía de su tesis, que fue dirigida por Inés Celia Iglesias y Víctor Moreno. "Hay estudios sobre la prueba de ADN desde los años 90, pero es un tema que no se agota, siempre está de actualidad porque plantea discusiones, genera controversias en la práctica, como acabamos de ver con el juicio de Pablo Ibar, y en el caso de nuestra legislación había lagunas relacionadas con la reforma procesal de 2015"-
Su estudio se basa en la doctrina, legislación y jurisprudencia española, además de examinar la normativa europea, para recomendar que estas pruebas sean interpretadas teniendo en cuenta su carácter probabilístico. "Otras conclusiones son que la cadena de custodia debe regularse de manera detallada y que los operadores jurídicos deben recibir formación en esta materia", explica.
También determina que la estrategia más recomendable para la defensa sería plantear una prueba de descargo que explique la coincidencia genética, sobre todo, en juicios con jurado. Apunta que los perfiles de los sospechosos no deberían incluirse en bases de datos hasta que no tengan el estatus de encausados. Y recuerda que, tras la reforma de 2015, está permitida la vía coactiva para obtener estas pruebas: "El juez puede autorizarlas y siempre serán más fiables".
Carolina González Puig - Ciencias de la Naturaleza
Carolina González Puig - Ciencias de la Naturaleza
"Desarrollamos herbicidas naturales a partir de los residuos de los eucaliptos"
Podría protagonizar una de las curiosidades del acto del lunes si recibe el premio de manos del rector Reigosa, pues es uno de sus codirectores de tesis. A él le agradece sus "sabios consejos" y a su otra directora, Nuria Pedrol, el haberle descubierto durante su último año de carrera el ámbito en el que formarse como investigadora.
Su tesis constituye una forma de aprovechamiento sostenible de los residuos que generan los eucaliptos: "No es que defendamos estas plantaciones, al contrario, pero ya que las tenemos hemos estudiado la forma de desarrollar herbicidas naturales para la agricultura ecológica a partir de sus residuos, en concreto, de las hojas".
Sus estudios parten de las propiedades alelopáticas de las plantas, que liberan ciertas sustancias, a través de la volatilización, las raíces o el lavado de sus hojas por la lluvia, que pueden llegar a otras plantas con efectos perjudiciales o beneficioso. "Sabemos que el eucalipto es tóxico y de ahí partió la idea de utilizarlo para el control de las malas hierbas. Y siempre buscando que el herbicida no dañe el suelo ni los microorganismos", puntualiza.
Trabajó con muestras de la Misión Biológica de Galicia-CSIC, donde también realizó los experimentos de campo. Los ensayos in vitro y de invernadero los completó en el campus y, durante una estancia en la Universidad de Oporto, llevó a cabo los análisis químicos necesarios para conocer los componentes de las hojas.
Carolina continúa trabajando en el grupo de Agrobiología Ambiental dentro de un proyecto empresarial relacionado con esta misma línea: "Por suerte, he podido seguir en la Universidad. La carrera investigadora exige mucha fuerza de voluntad y constancia para aguantar y el premio te motiva a seguir"
Thadeu Miranda Gasparetto - Ciencias Sociales
Thadeu Miranda Gasparetto - Ciencias Sociales
"Me marché desde Brasil para hacer un máster, y me encantó la UVigo y vivir en Galicia "
A Thadeu Miranda tendrán que enviarle el premio a San Petersburgo, donde ejerde desde hace casi un año como profesor de la Facultad de Económicas de la National Research University tras su paso por la de Vigo. Llegó al campus de Ourense para cursar el máster en Gestión Empresarial del Deporte y decidió quedarse para hacer la tesis: "Me gustó el profesorado, la estructura de la universidad y la calidad de vida en Galicia. Así que la decisión fue muy sencilla: continuar mis estudios en una institución de renombre, bajo la dirección de Ángel Barajas, que ya había sido mi tutor, y en un lugar donde me encantaba vivir".
Su tesis consistió en un análisis económico del fútbol brasileño. "Investigué temas como la generación de ingresos por parte de los clubes, el balance competitivo, la demanda de entradas y de televisión del campeonato brasileño, el equivalente a la Liga española, además de un análisis inéditode tres competiciones estatales. Así, pude evidenciar la situación actual del fútbol de mi país, sus puntos débiles y aspectos a mejorar", explica.
"Para mí es un honor recibir el premio extraordinario porque reconoce que hice un trabajo muy serio durante tres años. Es un orgullo saber que mi tesis fue valorada por expertos como una de los mejores de la Universidad de Vigo. Por lo tanto, aumentan mis ganas de seguir investigando en este tema", celebra.
Reconoce que la distición "era una gran oportunidad" para regresar y reunirse con sus antiguos profesores y amigos en Ourense. "Es una pena que no pueda asistir al acto, pero espero volver pronto a hacerles una visita", confía.
