Los hoteles de Vigo despidieron 2018 Vigopor todo lo alto, con un nivel de actividad que supera con creces al de cualquier otro diciembre de lo que va de siglo. Los resultados sobre demanda de viajeros y pernoctaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE) pusieron ayer una cifra precisa y mensurable a la sensación que se vivió en la calle durante todas las navidades: la afluencia masiva de gente que acudía de otras urbes y puntos de España para disfrutar del alumbrado de Navidad. Desde el 1 al 31 de diciembre desfilaron por los alojamientos olívicos 33.217 viajeros que pasaron una media de casi dos días en Vigo, lo que suma, en total, 58.234 pernoctaciones. Ambos datos revelan repuntes notables, que rondan el 30% -30,5% en turistas y 26,1% en noches- si se comparan con el mismo período de 2017.
No hay ningún otro año que se cerrara con un dato equiparable al de 2018. Ni siquiera que se le aproxime. Los archivos del INE se remontan a 1999, un período de dos décadas en el que -hasta ahora- destacaba 2002 con un diciembre que dejó casi 26.400 turistas y 52.800 noches pagadas, muy por debajo de los datos de 2018. Si se comparan los 33.200 viajeros que se alojaron el mes pasado en la ciudad con los que lo hacían hace apenas un lustro se obtiene, de hecho, un contundente incremento del 70%.
Más allá de las navidades, los buenos resultados de diciembre permitieron a los hoteles de Vigo cerrar el mejor ejercicio de su historia. Las tablas del INE muestran que a lo largo de 2018 los alojamientos sufrieron una ligera caída de viajeros de apenas el 1,2% -415.652 turistas frente a los 420.923 del año anterior-, pero los viajeros que recalaron en la ciudad pagaron por un mayor número de noches. Si en 2017 el observatorio estadístico contabilizó 819.847 pernoctaciones, el año pasado sus cálculos constataron un incremento del 0,2%. Aunque el repunte no fue muy pronunciado sitúa el volumen de pernoctas en sus niveles más altos desde que hay registros oficiales y afianza la recuperación ininterrumpida que el sector viene constatando desde 2013. A lo largo de los últimos seis años se ha acumulado una subida del 43,2%.
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El buen resultado de 2018 no se puede relacionar solo con el efecto del alumbrado de Navidad. El éxito de O Marisquiño, que en agosto atrajo a miles de personas a la ciudad; el impulso de Conxemar, la feria del congelado que cada octubre abarrota los hoteles de Vigo y buena parte de la comarca; la afluencia de visitantes italianos e irlandeses favorecida por los vuelos directos que operó hasta este año Ryanair; los viajes de negocios; la paulatina pero firme recuperación del turismo congresual; las citas deportivas, el éxito cada vez mayor de las Islas Cíes... ayudaron a que el sector cerrara el año con un volumen récord de pernoctaciones. El efecto de las luces navideñas es sin embargo innegable. Al cierre de noviembre los hoteles acumulaban un descenso del 3,3% en afluencia de viajeros y del 1,3% en noches contratadas. En cuestión de solo un mes el balance anual pasó de los números rojos a estar en verde y con cifras de crecimiento que se aproximan al 30%.
Otra tendencia que se consolidó el año pasado fue el peso cada vez mayor del turismo internacional en la ciudad. El 31% de los viajeros que se hospedaron en alguno de los alojamientos de Vigo había llegado de fuera de España. De las 821.855 pernoctaciones registradas por el INE a lo largo de todo 2018, algo más de un tercio fueron contratadas por clientes con una nacionalidad distinta a la española. En diciembre ese porcentaje se situó algo por debajo, en el 21%, lo que muestra que el grueso de las personas que acudieron a Vigo para disfrutar del alumbrado navideño eran vecinos de otros puntos de Galicia o España.
Los datos del observatorio estadístico coinciden con los que a lo largo de diciembre fueron desgranando los propios directores de hotel. Hacia la tercera semana del mes los alojamientos vaticinaban ya un Fin de Año "histórico" con un nivel de ocupación superior al 80%, más propio de los meses de verano que de invierno. "No había pasado nunca en estas fechas", reconocía por entonces un veterano hotelero de Vigo.
Hace una semana el Concello divulgó sus propios cálculos sobre el impacto económico que tuvieron las luces de Navidad. Según sus estimaciones, durante los dos meses que el alumbrado permaneció encendido acudieron a la ciudad cerca de dos millones de visitantes. El alcalde destacó además el impacto mediático de la campaña y cómo visibilizó a Vigo. De nuevo, de acuerdo con los cálculos municipales, el 24 de noviembre cerca de 40.000 personas de 36 países siguieron la retransmisión en directo del encendido del gran árbol ornamental de la calle Príncipe. El volumen de negocio de los bares y restaurantes habría repuntado un 50% y cerca de 15.000 usuarios se subieron al NadalBus para recorrer la urbe.
Con 33.217 visitantes, Vigo empató de hecho a Santiago, que recibió en diciembre a 33.223 turistas. Un año antes la urbe jubilar había recibido 9.000 viajeros más que Vigo. A Coruña se situó ligeramente por encima, con 35.350 visitantes y 69.040 pernoctas contratadas el último mes de 2018. El buen balance olívico hizo que el dato de diciembre mejorase por ejemplo al de mayo o incluso marzo, cuando se celebró la campaña de Semana Santa.
