La Fundación Coral Casablanca confirmó esta mañana que no pagará a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) el canon correspondiente a los derechos de autor de los temas que suenen en su concierto solidario del próximo 22 de febrero cuyos beneficios irán destinados a las asociaciones Damas de la Concepción, Arambe, Teavi y Discamino. Así lo expresó ayer el director de la agrupación, Ignacio Pérez, a lo que añadió, en referencia a la sentencia que vio la luz la semana pasada y en la que el magistrado del Juzgado de lo Mercantil 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, le impone al coro el pago de 7.300 euros a la SGAE, que la recurrirán porque "no es firme por el momento y entienden que no tienen que pagar los derechos".

"Es increíble que un coro de niños o el Gepetto, que es para mayores de 65 años, tengan que pagar por los temas de sus recitales. Dudo que la SGAE sea capaz de cobrar el 8,5% de la taquilla por un concierto benéfico", aseguró molesto Pérez durante la presentación del próximo concierto solidario de la coral que tendrá lugar en el Teatro Afundación. Al acto acudieron representantes de las cuatro asociaciones que recibirán íntegramente la recaudación, entre los que se encontraba Mercedes Suárez-Llanos, la presidenta de las Damas, una organización caritativa que definió como "la más antigua de Vigo" (se fundó en 1935), que ayuda a personas que no piden limosna y que viven de donativos privados y no de ayudas sociales debido a que no facilitan datos personales de los ciudadanos a los que atienden". Fernando García, de la asociación Arambe, aseguró que el concierto "les hace visibles en la sociedad viguesa" y comentó que su labor es "desarrollar proyectos de africanos en África". "Financiamos proyectos en el África subsahariana en materia de sanidad y educación orientados sobre todo a las mujeres, que son la base de la sociedad en este continente", explicó.

Javier Pitillas, una de las caras más conocidas de Discamino, junto a Javier, miembro de la asociación, agradecieron la iniciativa del concierto y dejaron claro que desde su organización "tratan de darse felicidad a sí mismos y a las personas con discapacidad funcional para que cumplan sueños como el de hacer el Camino de Santiago".