Zona Franca quiere revolucionar el estacionamiento de vehículos en el borde mar y dar respuesta a la histórica carencia de plazas en el céntrico eje Casco Vello-Montero Ríos-Areal. Para ello, el delegado del Consorcio, David Regades, ha trazado ya la línea maestra: construir un nuevo parking subterráneo bajo los jardines de Elduayen (entre Montero Ríos y As Avenidas) y conectarlo bajo tierra a los otros dos que también gestiona la entidad estatal: el robotizado (que se reconvertirá este mismo año en un aparcamiento convencional) y el de A Estrela.

De esta forma, se habilitarían 500 nuevos estacionamientos en esta zona neurálgica de Vigo y se crearía un macro parking de 1.200. "La demanda en los dos existentes es muy elevada y la mayoría de plazas son de abonados. Es un enclave de mucha población con pocos garajes. A lo que hay que sumar que es un polo de atracción y también el interés de plazas por parte de entidades como el Real Club Náutico. La ciudad tiene un problema al que queremos contribuir a dar respuesta. Es un proyecto que generará economía para la ciudad", remarca.

Regades trasladó ya esta propuesta al Concello y cuenta con la aprobación del alcalde, Abel Caballero. De hecho, no descartan un proyecto más ambicioso en el que se aborde también la reforma de todo el ámbito. "Queremos recuperar As Avenidas en un proyecto del siglo XXI. Aparcamientos soterrados y más paseos para los ciudadanos", subraya el regidor olívico.

Pero para ejecutar esta obra es preciso también el visto bueno del Puerto, ya que se trata de un espacio de dominio portuario. Esta misma semana el delegado de la Zona Franca le trasladará la propuesta formalmente al presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga. "Considero que no debería haber ningún problema, pues en ese mismo espacio tenemos ya dos aparcamientos en concesión y se trata de una zona puerto-ciudad que estamos dispuestos a mejorar", confía David Regades.

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En este sentido, el máximo responsable de Zona Franca muestra su "total disponibilidad" para sentarse a la mesa con Concello y Autoridad Portuaria y llegar a un acuerdo sobre la mejor fórmula para desarrollar el que se convertiría en el mayor parking del casco urbano, puesto que ocupa actualmente el de Policarpo Sanz, con casi 600 estacionamientos. Solo le superaría el del Hospital Álvaro Cunqueiro (2.000 plazas).

El delegado de Zona Franca no solo compromete los 6 millones de financiación que estima que serían necesarios para horadar bajo los jardines de Elduayen y ejecutar el estacionamiento de 500 plazas distribuido en dos plantas y que prolongaría el robotizado por un extremo y el de A Estrela, por el otro. Regades abre también la puerta a un acuerdo más ambicioso entre las tres instituciones. "Si nos proponen un convenio de actuación en la zona estaríamos también dispuestos", reconoce.

Convenio a tres bandas

Esta fórmula, un acuerdo a tres bandas entre Zona Franca, la Autoridad Portuaria y el Concello de Vigo a la que hace mención David Regades, fue precisamente lo que en 1992 permitió desarrollar el conocido como proyecto "Abrir Vigo al Mar" que revolucionó esta fachada marítima desde O Berbés hasta A Estrela con financiación de la entidad estatal. Por ello, y a expensas de la postura que adopte el Puerto, las tres administraciones podrían conveniar no solo la ejecución del nuevo aparcamiento bajo Montero Ríos, sino también la reforma del paseo y la zona ajardinada. "Es una magnífica oportunidad para recuperar aquella zona y solventar los viejos errores del pasado", considera Regades.

En lo que respecta a la configuración del aparcamiento, y a expensas de futuros informes técnicos, Zona Franca propondrá una distribución en dos alturas de unos 11.000 metros cuadrados cada una. A priori, se mantendrían todas las entradas y salidas que tienen actualmente tanto el robotizado (Cánovas del Castillo) y A Estrela (Areal y Concepción Arenal), desde las que se podría acceder también al nuevo aparcamiento proyectado bajo los jardines de Elduayen.

Pero Regades es más ambicioso. "Queremos estudiar la viabilidad de crear una salida y una entrada directamente desde el túnel de Beiramar", anota. De esta forma, este nuevo macro parking podría funcionar como una especie de aparcamiento disuasorio para todas aquellas personas que visitan la ciudad. "Permitiría que se pudiera entrar directamente a él sin pasar por el centro de Vigo y accediendo a través de la salida de la autopista", ejemplifica. En A Coruña, por ejemplo, también en el interior de túnel marítimo de O Parrote hay una entrada a un aparcamiento.

A priori, no se contempla ninguna actuación en el parking de A Estrela ubicado bajo la delegación de la Xunta y que dispone actualmente de casi 500 plazas. Al igual que el robotizado, Regades asegura que está saturado debido en buena parte a la presencia en este enclave del edificio autonómico. "Tiene una ocupación muy alta, particularmente por las mañanas, cuando el 80% de las plazas están cubiertas. De media, está al 60%", cifra el delegado de Zona Franca. Lo mismo ocurre en el robotizado, aunque durante todo el día. Y es que en torno al 70% de sus casi 300 estacionamientos son de abonados, lo que provoca que casi siempre esté completo para plazas de rotación.

Pero el robotizado tiene los días contados. Zona Franca dispone ya del visto bueno de la Autoridad Portuaria para transformarlo en un aparcamiento convencional. Solo está pendiente de la licencia de Urbanismo. Regades confía en que las obras puedan comenzar el próximo verano para estar terminadas a finales de año o comienzos de 2020. Con una inversión de 1,5 millones de euros, este estacionamiento pasará a tener 184 plazas para vehículos y 20 de motos. Una merma de aparcamientos por la que la construcción del estacionamiento bajo Elduayen cobrará todavía más relevancia.