Vigo se queda sin rastro de Navidad con la retirada del gran árbol de 32 metros que presidió Porta do Sol durante dos meses. Operarios municipales retiraban esta mañana con una grúa las diferentes partes de la estructura que fue el centro neurálgico de los selfies de los dos millones de visitantes que se acercaron a la ciudad durante las fiestas, según el Concello y donde el pasado 24 de noviembre se celebró el encendido oficial de las luces viguesas en un acto multitudinario presidido por Abel Caballero y cuya retransmisión fue seguida por 40.000 personas de 36 países diferente y fue emitida por cadenas internacionales como la BBC One.

Sobre el balance navideño, el alcalde aseguró la semana pasada que "estas Navidades han sido el acontecimiento turístico más importante de la historia de la ciudad porque nunca hubo tanta gente en Vigo". Una afirmación que avalan los datos ya que la ocupación de los trenes los fines de semana fue del 100%, los buses urbanos movieron a más de 800.000 personas y el promedio de la ocupación hotelera fue del 85% (con picos del 95 y 100% en fechas como fin de año o el puente de la Constitución).

Un árbol de récord

El árbol colocado este año con 32 metros de altura en total superó a todos lo que se colocaron años anteriores en Porta do Sol. En 2017 la estructura alcanzó los 31 metros y hace dos años los 25. En el territorio nacional, abetos como el de Valladolid de 30, 80 metros intentaron hacerle la competencia al de la ciudad olívica sin éxito, ya que el de Vigo llegó a superar la altura de árboles de lugares emblemáticos como el mítico de Rockefeller Plaza en Nueva York o el del Vaticano, con 22 y 25 metros respectivamente.