Los alumnos de Infantil del colegio Las Acacias tiene una nueva compañera de clase, una abeja robot gracias a la que no solo han empezado a familiarizarse con la programación, sino que les ayuda a sumar o leer de una forma lúdica y a reforzar valores como el trabajo en grupo o el respeto a las ideas del otro.

"Ellos viven la experiencia emocionados. Y sorprende la rapidez con la que entienden el concepto de programar. Es espectacular. Los retos y la innovación les gustan muchísimo y con esta metodología aprenden de una manera activa y lúdica y asimilan los contenidos de forma más fácil", destaca María Fernández, una de las profesoras de 3º de Infantil, el curso en el que se ha estrenado la iniciativa.

BeeBot se incorporó a las aulas en diciembre y su uso se enmarca en la programación de talleres de Educación Infantil -científicos, literarios, creativos y programación/tableta digital-. El robot está provisto de 7 teclas o comandos -diferentes direcciones, pausa y borrado- y los alumnos deben programar la ruta a seguir para alcanzar el resultado de una operación de cálculo o la imagen relacionada con una determinada palabra.

"Ahora que estamos con la iniciación a la suma y la resta les plateamos ejercicios en los que deben realizar el cálculo y decidir después todo el recorrido del robot para llegar al resultado. Al principio, programan pocos pasos, pero el objetivo es llegar a plantear todo el camino", pone como ejemplo la docente.

El BeBoot es un aliado para los proyectos de Matemáticas divertidas y Lectoescritura: "El objetivo es trabajar diferentes contenidos e interrelacionar aprendizajes. Los talleres de programación ayudan a los alumnos de Infantil a aprender a razonar. Aprovechando su plasticidad, potencian su capacidad para resolver problemas de forma autónoma, su coordinación visual y motora, la atención, la visión espacial y el desarrollo del pensamiento abstracto".

Otra de las ventajas de los talleres de programación, añade María Fernández, es que respeta el ritmo de cada alumno. "Todos se sienten integrados, capaces de trabajar con el robot y de adquirir las competencias", subraya.

A pesar de la corta edad de los escolares, la abeja BeeBot es su mejor aliada para que comiencen a familiarizarse con las innovaciones tecnológicas con las que convivirán de adultos y potencia su creatividad a la hora de resolver problemas.