Aunque buena parte de las denuncias que interponen los agentes de la Sección de Inspección de Transportes de la Policía Local son por temas de "papeleo", como carencia de autorizaciones, permisos o falta de revisión del tacógrafo, entre otros muchos, desde su creación, en 2015, sus agentes se han encontrado con situaciones muy graves. La última fue esta misma semana, cuando dieron el alto a un camionero en Sanjurjo Badía que dio positivo en cuatro drogas: cocaína, anfetaminas, metanfetaminas y THC (cánnabis).

Pero también se han topado con conductores bebidos al volante de camiones de más de 40 toneladas, tacógrafos manipulados para que contabilizaran tiempos de descanso en horas de actividad, pilotos con hasta 16 horas continuadas de trabajo o vehículos transportando y vertiendo ácido a la calzada.