La Xunta mantiene activado un protocolo de prevención de sarna humana al detectarse un brote en una residencia de mayores de Bembrive. Solo se ha confirmado el diagnóstico de escabiosis en uno de los dos internos que estuvieron aislados, pero la Consellería de Sanidade ha extendido el dispositivo de actuación ante esta enfermedad a los 150 ingresados y sus 89 trabajadores administrándoles una crema específica contra su contagio.

La aplicación de estas medidas preventivas comenzaron hace dos semanas tras ingresar en la residencia de mayores DomusVi, privada pero con un porcentaje de plazas públicas, un vecino de Vigo de 80 años. Al parecer este hombre habría contraído la enfermedad mucho antes de llegar a este centro, ya que mostraba varios signos de padecer escabiosis, como erupciones en la piel. Por esta razón se decidió aislarlo mientras se realizaban las pruebas que finalmente confirmaron al diagnóstico.

La situación se complicó en esta residencia al recibir días después otro ingreso, también del exterior, como sospechoso de portar la misma enfermedad. Con éste se actuó igual que con el primero, aislándolo de inmediato. Sin embargo, tras practicarle todos los análisis, se descartó su contagio por escabiosis.

La coincidencia en el tiempo de estos dos casos en cuarentena desencadenó la activación por parte de la Consellería de Sanidade del citado protocolo de actuación. Entre las medidas aplicadas, el departamento autonómico cita "la detección de nuevos casos que pudieran surgir en el centro y el tratamiento mediante la aplicación de una crema en, por lo menos, dos ciclos separados por una semana" a todos los empleados e ingresados.

A partir de este momento se extendió la inquietud al resto de ingresados y a sus familiares. Algunos aseguraron a este periódico que en los días posteriores a la detección del brote no pudieron ver a sus parientes al restringirse las visitas, extremo que fuentes del centro negaron rotundamente. "Ni siquiera se variaron los horarios", añadieron.

La plantilla afronta con absoluta normalidad la aparición de este caso de escabiosis, una enfermedad producida por el ácaro Sarcoptes scabiei (variedad "hominis"). Sin ser muy habitual recuerdan que hace dos años, en otra residencia muy cercana a la suya, se detectaron otros dos casos, con el mismo perfil. "Ingresos externos, de gente que viene de vivir en condiciones pocos saludables", explican. Además, apuntan que la fase más contagiosa de la sarna humana se produce no cuando afloran los síntomas como los que mostraba el octogenario "sino en torno a seis semanas antes, durante su incubación".

A este respecto, desde Sanidad precisan que "sí existe riesgo por un contacto directo y prolongado con el paciente, de al menos 10 minutos, y también puede transmitirse a través de la ropa de cama, toallas, etc, pero es infrecuente".