El primer buque de guerra construido de la serie F-100 y el cuarto con el nombre del almirante de la Armada española Álvaro de Bazán, sorprendió por sus instalaciones y grandes dimensiones a centenares de curiosos que se acercaron ayer al puerto de Vigo para poder conocerlo por dentro. La fragata, construida en la factoría ferrolana del astillero Navantia y cuya prioridad es la defensa aérea, cuenta con servicio de telemedicina, el helicóptero LAMPS Mk III que detecta la presencia de otros buques y submarinos, dio la vuelta al mundo en 2007 y entre sus principales misiones se encuentran la de formar parte de grupos navales de la OTAN y un grupo de combate estadounidense. Abel Caballero fue el encargado de la recepción oficial de la embarcación a su llegada al puerto vigués.

Las visitas guiadas por el buque, que comenzaron a las 15.30 y se alargaron hasta las 18.00, contaron con la presencia de numerosos visitantes que pese a la intensa lluvia quisieron acercarse para conocer todas las estancias de la fragata y poder observar de cerca elementos llamativos propios de este tipo de embarcaciones como el lanzamisiles. Entre los más entendidos sobre el tema estaba Daniel Martínez, un moañés que condujo a Vigo expresamente para ver el Álvaro de Bazán. "El puesto de mandos y el lanzamisiles fueron lo que más me llamó la atención. En parte ya conocía cómo eran por dentro los barcos de este tipo porque visité algunos de la Marina Soviética cuando viajé a Estonia", comentó.

Tras recorrer la cubierta principal donde se encontraba la enfermería y el hospital, ver los camarotes de los oficiales , el centro de comunicaciones y el impresionante puente de mando desde el que se divisaba la proa del barco y que cuenta con infinitos botones y palancas, David y sus hijos se marcharon del buque que tiene 16 años a sus espaldas y un coste de 600 millones de euros. "Quisimos venir porque a los niños les encantan los barcos y nunca habíamos visto un buque de guerra. Me pareció muy curiosa toda la infraestructura con la que cuenta el barco en materia de comunicación y electrónica", apuntó, a lo que su hijo Hugo añadió que "lo más impactante" fue el cañón de la fragata. Por su parte, a su sobrina Andrea le sorprendió el servicio de medicina a través de satélite y su madre Loli se quedó con que "desde el Álvaro de Bazán se puede llegar a controlar el tráfico aéreo de Madrid".

Quien conoce de primera mano el funcionamiento exhaustivo del barco en el que trabajan más de 200 personas (29 de ellas mujeres), es su comandante desde hace más de un año, Manuel García. "Es un buque de guerra con características polivalentes aunque las principales son las de tener la capacidad de lanzar misiles y poseer cañones", indicó, a lo que añadió que uno de sus principales avances es el moderno servicio médico por satélite con el que cuentan y que les comunica directamente con el Hospital Militar Gómez Ulla de Madrid. "A bordo solemos llevar un enfermero o un médico durante las navegaciones largas. Si pasa algo grave o necesitamos confirmar un diagnóstico nos comunicamos con el hospital para recibir indicaciones", afirmó. Sobre las funciones diarias del Álvaro de Bazán, el comandante aclaró que el buque normalmente "realiza ejercicios o se integra en operaciones de la OTAN o con otros barcos nacionales o extranjeros. "El barco funciona mediante un régimen de vigilancias, nos dividimos en tres grupos en los que vamos relevando las guardias para así ser capaces de mantener la seguridad en la navegación, las capacidades antiaéreas o antisuperficie y controlar las máquinas que permiten al buque continuar la ruta fijada", matizó.

García recordó también que está previsto que en 2022 entren en funcionamiento las fragatas que se están ultimando de la clase F-110, con instalaciones y equipamientos más modernos, lo que supondría el relevo para las cinco existentes en la Armada española de la serie F-100. Por su parte, el Álvaro de Bazán permanece hoy con sus puertas abiertas en el puerto, con un horario de visitas guiadas y gratuitas de 10.00 a 14.00 y de 15.30 a 18.00 antes de partir hacia Ferrol mañana por la mañana.