Tras una reunión maratoniana de casi cinco horas en la sede de la Consellería de Sanidade en Santiago entre una representación de los jefes de servicio dimisionarios de Vigo y el conselleiro, Jesús Vázquez Almuiña, los médicos vigueses sellaron la paz, al menos de forma temporal, con la Xunta. Almuiña se comprometió a hacer frente a las demandas de los jefes de los centros de salud del área de Vigo y a ampliar el presupuesto destinado a Atención Primaria, corrigiendo el desequilibrio que sufre el área de Vigo respecto a la media gallega. "Ha sido una reunión muy exitosa, donde hemos podido hablar de todo, Estamos de acuerdo en que hay que hacer un nuevo modelo", aseguró el conselleiro a la salida del encuentro.

El portavoz del colectivo de jefes de servicio de Vigo, Luciano Garnelo, aseguró que fue "una reunión larga, con un espíritu conciliador y afable". "La Consellería se compromete a aumentar la dotación de personal, material y recursos para Primaria", apuntó. En una comparecencia conjunta con Almuiña, ambos destacaron que las medidas más urgentes se aplicarán en un plazo de tres meses.

Los dimisionarios fueron muy claros en sus peticiones concretas al conselleiro. Para disminuir la sobrecarga asistencial y poder dedicar más tiempo a cada paciente, los facultativos solicitaron al conselleiro convocar y cubrir todas las plazas vacantes de Vigo y crear, convocar y cubrir las plazas necesarias en las unidades de mayor sobrecarga. También piden realizar contratos estables para el personal eventual con el objetivo de cubrir las ausencias y reducir la sobrecarga asistencial. "Estos contratos han de contemplar una retribución adecuada y unas condiciones dignas que permitan la conciliación de la vida laboral, social y familiar", explican los jefes de servicio. Almuiña indicó que el objetivo del nuevo contrato es atraer a profesionales de Galicia y otras comunidades a trabajar en la Atención Primaria gallega.

El plan de choque propuesto concretamente para los centros de salud de Vigo es establecer el acceso a todas las pruebas diagnósticas en las mismas condiciones que los médicos hospitalarios, reponer el material deteriorado y obsoleto y dotar a los centros de nueva tecnología y buscar soluciones para evitar que el persona de consulta tenga que abandonar su puesto asistencial para atender urgencias a domicilio, entre otras medidas.

Los jefes de servicio también lograron el compromiso del conselleiro de dar una respuesta satisfactoria a las demandas realizadas por el personal de los PAC, que llevan en huelga diez días para reclamar mejoras en sus condiciones laborales y en el día a día en los centros.