ML.S.F. fue ayer a juicio por un episodio ocurrido en junio de 2017, cuando varios policías acudieron a su domicilio, en Chapela, para solicitarle que bajara el volumen de la música, que molestaba a los vecinos del edificio. La acusada propinó una patada a uno de los agentes y dio un manotazo a otro en la zona abdominal para empujarlo. La acusada presenta un trastorno severo por el consumo prolongado de alcohol. La vista se resolvió con una conformidad.