El año de su graduación, 1975, y por lo tanto el devenir de su futuro vino marcado por un acontecimiento a nivel mundial:el año internacional de la mujer. "En ese momento fui consciente de las complicadas condiciones jurídicas que afectaban a la mujer lo que me sensibilizó especialmente; en el ámbito familiar la discriminación era clara", explica la letrada especializada en asuntos de Familia, Paula Táboas Suárez.

Estos acontecimientos la llevaron a canalizar su vida laboral a través de la defensa de los derechos en el ámbito familiar. "Tengo una conciencia feminista muy arraigada. porque he visto la desigualdad más espectacular. Por ejemplo, hasta la modificación de la Ley del 81 las cosas eran horribles, los bienes de la mujer tenían que ser administrados y regulados por el marido?al tener una mínimo sensibilidad por el tema te obligaba a posicionarte y así lo hice. El trabajo por la equiparación es incesante. Vamos dando bandazos, primero acelerones y después retrocesos. Parece que logramos salir de la vejación y ahora contamos con ideas que parecen alimentar estas situaciones pasadas", expone la letrada viguesa.

Actualmente ya solo ejerzo como abogada de oficio, tanto en asuntos de familia como en la guardia de detenidos por violencia de género; situación por la que implora la necesidad de un segundo Juzgado de Violencia sobre la Mujer para el partido judicial vigués. "No solo por un aumento de casos, sino por la saturación y demoras que hay. Se trabaja desde dos perfiles, el aspecto civil y el penal de las relaciones de parejas. Además, ahora hay una mayor sensibilización, antes se ocultaban muchos casos y ahora está sensación va desapareciendo y aumenta la existencia de denuncias", sentencia Táboas.