Carballo, celtista desde crío y socio por novena temporada, aboga por que el club mantenga el modelo que le ha permitido contar con "una estructura fuerte y un futuro prometedor". Apoyado en su cantera, pero también en la presencia de entrenadores "cada vez más profesionales y mejor formados" en las categorías inferiores.

Gracias a estas premisas, el Celta pudo acabar la temporada 2014/15 por encima de equipos con un mayor valor de mercado. Y, de cara al futuro, el autor del estudio apunta al papel de la ciudad deportiva para "seguir aumentando la atención" en los jóvenes de la cantera y que lleguen a convertirse "en buenos futbolistas y buenos ciudadanos".

Más instalaciones y de mejor calidad aumentan la capacidad de formar a más jugadores "con potencial para poder llegar y asentarse en Primera División". Por ello, propone que la directiva aumente en la futura ciudad deportiva el personal dedicado a la formación.