Grano a grano y sin ningún apoyo público, la ruta aérea con Madrid continúa creciendo. Tanto, que por primera vez desde 2013, cuando el Concello de A Coruña subvencionó a Air Europa y la aerolínea envió los polémicos turbohélice a Vigo, la ruta olívica ha vuelto a rebasar en demanda a la herculina con 661.306 pasajeros, 17.000 más que en Alvedro. Santiago sigue en cabeza.