El proyecto LittleDrone, que permite detectar y clasificar residuos marinos en las playas y que fue probado durante meses en las playas de Cíes, está a punto de concluir y la Universidad de Vigo -cuyos investigadores lideran el programa con la empresa Grafinta y la Asociación Española de Basuras Marinas- quiere llevarlo al mercado.

Fernando Martín, investigador del Grupo de Procesamiento de Imágenes y Procesamiento de Realidad Virtual (GPI-RV) de la UVigo, explicó ayer que la parte principal del proyecto fue desarrollar un software que procesase imágenes de drones para encontrar y clasificar residuos marinos. Esta parte ha sido un éxito y "tenemos un programa que utiliza las tecnologías de los vehículos aéreos no tripulados para obtener imágenes y procesarlas para detectar posibles residuos presentes en las playas o en otras áreas costeras". Esto permite "saber dónde hay basura y qué tipo de ayuda al personal de limpieza"

Los investigadores realizaron cuatro campañas de muestreo en dos arenales de las Cíes, una en la playa de Rodas, que forma parte del plan de seguimiento del Ministerio de Medio Ambiente, y otra en la de Nuestra Señora. Las pruebas se realizaron en mayo y septiembre de 2017 y en abril y septiembre de 2018, con entre cinco y diez vuelos en cada campaña con diferentes drones y diferentes cámaras, y ambos con residuos desechados a propósito y aprovechando los existentes en la arena.