Toyota inicia su desembarco en Balaídos para preparar el lanzamiento de una nueva furgoneta cuyas primeras unidades deberían llegar al mercado a finales de año o principios de 2020. Esta semana, una delegación de directivos e ingenieros de la multinacional nipona visitó las instalaciones de la planta viguesa en las que se fabricará este nuevo vehículo comercial ligero que aprovechará la estructura y la plataforma de los actuales K9 (Citroën Berlingo, Peugeot Partner y Rifter y Opel Combo). La presencia de esta comitiva asiática no pasó desapercibida en el taller. Responsables de Toyota ya habían visitado PSA-Vigo en secreto hace unos meses, justo antes de que trascendiese el acuerdo entre ambas corporaciones para fabricar este nuevo modelo. Toyota busca con esta alianza reforzar sus ventas en el segmento de los vehículos comerciales y Vigo es un referente en este tipo de automóviles prácticamente desde su creación, y lo es más desde el lanzamiento del proyecto K9, lo que le ha valido ya el premio "Van of the Year 2019". La corporación nipona avanzó en diciembre que participará en el desarrollo y asumirá los costes que supone abrir el proyecto K9 a una nueva marca, y que las primeras unidades estarán ya en producción a finales del próximo año, por lo que será una operación rápida. Fuentes sindicales de Vigo calculan que más del 95% de los componentes, instalaciones y la arquitectura del vehículo serán los mismos que con el K9, lo que agiliza la adaptación. Cambiarán sobre todo los elementos estéticos (parachoques, interiores...) del coche.

Este proyecto obligará a los proveedores adjudicatarios de piezas para el proyecto K9 reforzar sus capacidades de producción para asumir 30.000 unidades más al año, lo que previsiblemente conllevará nuevas inversiones y empleos en el panel de los subcontratistas de PSA.