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El tirón de la construcción naval permite un tráfico regular de chapa entre el Puerto de Vigo y Dinamarca

El buque "Rix Mistral" inaugura la conexión marítima con la descarga de 1.200 toneladas para astilleros de la ría viguesa -Los operadores prevén escalas con una frecuencia mensual

Operarios trabajando en la descarga de chapa, ayer en el muelle de Reparaciones. // Marta G. Brea

La formidable cartera de pedidos del sector naval vigués ha provocado el nacimiento de un nuevo tráfico marítimo en el Puerto de Vigo. El buque Rix Mistral inauguró ayer esta ruta con la descarga de 1.200 toneladas de chapa de acero de procedencia europea. Con estas escalas que previsiblemente se repetirán cada mes, los astilleros de la ría tienen garantizado el suministro de una materia prima que se distribuirá bajo demanda desde la nave de Alfacargo en Bouzas.

Esta empresa lleva las riendas de la operativa del Rix Mistral en colaboración con Suardiaz, que aporta la mano de obra estibadora. Tras solventar una serie de imprevistos surgidos por la mañana se reanudaron por la tarde los trabajos de descarga en el muelle de Reparaciones de Bouzas con apoyo de una grúa Doniz. La última previsión fijaba para el mediodía de hoy el desembarque de las últimas secciones de 8,4 metros de largo por 2,5 de ancho de chapa naval danesa. Aunque más que en su procedencia los operadores llamaron la atención sobre la calidad del material. "Altísima", enfatizaron.

La descarga de estas planchas se efectuó directamente del barco a "mafis", plataformas de transporte sobre las que fueron trasladadas a continuación hasta las instalaciones de Alfacargo, a escasos diez minutos de distancia. Pese a los temores iniciales por la situación actual de la carretera a causa de las obras de ampliación de la terminal Ro-Ro, los "mafis" cargados con las planchas de acero pudieron circular con total normalidad y a buen ritmo entre el muelle y la nave.

La ubicación de la sede de Alfacargo, con una superficie de almacenamiento de 2.500 metros cuadrados, resulta estratégica teniendo en cuenta el potencial destinatario de esta mercancía. Situada a la entrada del muelle de Reparaciones, los astilleros de Orillamar podrían recibir la chapa casi de inmediato, como también las altarazanas más distanciadas de la ciudad dispondrían de ella en poco tiempo por las buenas conexiones con las principales vías de comunicación terrestres.

Quienes están implicados en este nuevo tráfico marítimo tienen muchas expectativas sobre su creciente evolución. Se basan sobre todo en los contratos cerrados por los astilleros gallegos el pasado año. Con una treintena de unidades en cartera por un valor cercano a los 1.000 millones de euros, el sector logró recuperar en 2018 los volúmenes de trabajo de hace una década. Esta extraordinaria dinámica fabril hace pensar a los operadores de la ruta de chapa que el naval, y muy en particular el vigués, mantendrá el actual ritmo de actividad durante los próximos años de ahí su total confianza en la demanda de la mercancía que importan desde Dinamarca.

Precisamente por las vicisitudes que atravesó el sector, desde 2009 hasta ahora las descargas de chapa naval en los muelles del Puerto de Vigo han sido muy puntuales. Estos cargamentos llegaban en barcos que traían lotes adquiridos previamente por diferentes astilleros, nada que ver con la mecánica de la ruta estrenada por el Rix Mistral. Esta funcionará con una regularidad que aunque "variable" garantiza la repetición de escalas "cada mes o mes y medio", afirman los operadores.

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