La llegada a cualquier punto de España de menores inmigrantes solos es un "reto" para todas las instituciones que intervienen. Así lo considera la fiscal jefe de Vigo, Susana García-Baquero, que, en relación con esta problemática al alza, también estima indispensable que exista una buena coordinación entre todas las comunidades autónomas. "Es necesario un protocolo uniforme de colaboración entre las comunidades", afirma, poniendo el acento el "colapso" existente en los territorios recepcionarios de las oleadas migratorias.

Tras acreditarse que el joven efectivamente es menor y resolver lo relativo a su guarda y tutela, otra cuestión clave es todo el trámite para documentar a ese adolescente. Algo que en la mayoría de las ocasiones no es fácil, ya que requiere de contactos con las embajadas y/o consulados de sus países de origen, traducción de documentos... "Es imprescindible además que el menor siga internado en el centro, porque si se fuga la posibilidad de documentarlo y por tanto de regularizar su situación se torna imposible", explica. Ya documentados, si carecen de antecedentes delictivos y tienen buen comportamiento, con su mayoría de edad se les remite a otros centros, teniendo acceso a los necesarios permisos de residencia y trabajo.