Bouzas dispondrá de un Puesto de Inspección Fronteriza (PIF). El Puerto de Vigo ha tomado la decisión de construir un segundo PIF ante los impedimentos de Sanidad a la descarga de mercancía perecedera en la terminal Ro-Ro por falta de estas instalaciones, incluso garantizando la custodia de esta carga durante el traslado por carretera desde estos muelles hasta el PIF de Guixar. Armadoras como Suardiaz están negociando importantes tráficos que la Autoridad Portuaria se arriesga a perder de no resolver pronto la carencia, por eso también ha solicitado formalmente al ministerio que mientras duren las obras del nuevo centro inspector autorice "excepcionalmente" la importación de estos productos por el recinto boucense.
En una reciente entrevista a FARO, el consejero delegado de Grupo Suardiaz, Juan Riva, advertía de las consecuencias para Vigo por el reiterado rechazo de Sanidad a la importación de perecederos por Bouzas. "Pues claro que perdemos contratos. Es que ahora las conservas y pesca congelada no están transportándose por mar hasta Vigo desde Marruecos porque no hay un PIF en Bouzas. Incluso llegamos a proponer llevar la carga a Guixar en camión una vez descargada en la terminal Ro-Ro, pero nos dijeron que no se puede. Y de nada sirvió que alegáramos que en Barcelona sí lo permiten", exponía .
Por esta serie de trabas se produce una situación paradójica que apuntaba este naviero como es el hecho de que el pulpo marroquí llegue a Galicia a través de Algeciras, cuando las empresas importadoras "disponen de un servicio marítimo que les coloca aquí en Vigo la carga en el mismo tiempo y mucho más barato", en referencia a la conexión que explota su compañía entre Bouzas y Tánger, como extensión al sur de la autopista del mar Vigo-Francia. Estos avisos de Riva, que hasta se ofreció a pagar el montaje de unas instalaciones inspectoras con tal de no perder más oportunidades de llenar sus barcos, no cayeron en saco roto. Aunque mucho antes de estas declaraciones la Autoridad Portuaria ya había intentado hacer ver al ministerio el agravio que suponía que negase a Vigo lo que aprueba en el puerto catalán, las declaraciones del armador animaron al presidente Enrique López Veiga a remitir una nueva propuesta, esta vez, configurada para dejar al ministerio sin argumentos que justifiquen una nueva negativa.
Esta propuesta se desgrana en una carta que el dirigente portuario envió el pasado 14 de diciembre a la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio Azcárraga. Sin muchos más preámbulos, le informa que "ante la firme determinación de potenciar los tráficos de la autopista del mar, y favorecer que los operadores portuarios puedan optar a más carga, y teniendo en cuenta los condicionantes marcados tanto por esa Dirección General como por la DG Sante [la dirección general de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea], ha concluido que la opción más operativa es la construcción de un nuevo centro de inspección en la terminal de Bouzas".
Decidido a realizar esta inversión solicita a la directora general toda la información necesaria sobre los trámites que deben presentarse ante su departamento "para poder iniciar el expediente del mencionado centro de inspección en la terminal de tráfico rodado en Bouzas". A diferencia de las anteriores propuestas, Veiga ya no habla de un puesto de inspección de carácter provisional de permanencia supeditada a la evolución de este tráfico. Parece más que convencido de la aumento de esta clase de mercancías por las líneas Ro-Ro por lo que el PIF que proyecta sería fijo.
Pero al mismo tiempo solicita en la misia a Sanidad "una autorización excepcional, y por un periodo determinado, para utilizar el PIF del Puerto de Vigo ubicado en Guixar". Una petición que justifica "en que la importación vía marítima de los productos se debería realizar cuanto antes y se sabe que la tramitación administrativa del expediente y la construcción de la instalación tendrá una duración de algunos meses". Para reforzar su petición, el Puerto se compromete a abordar con la Administración de Aduanas un protocolo de actuación que certifique el precinto de la mercancía desde la salida de Bouzas hasta Guixar, "transcurriendo todo el recorrido por la zona de servicio del Puerto de Vigo". Respecto a la vigencia de este permiso excepcional, la condiciona a lo que se tardase en concluir las obras del centro inspector en la terminal Ro-Ro.
