Los Reyes Magos llegaron ayer a Redondela con una enorme comitiva con sus pajes y regalos en la que no faltó el tren "Chocochú", en el que viajaron 125 niños de la localidad para acompañar a Sus Majestades con sus carrozas en su recorrido por las calles.

La fría tarde no fue obstáculo para las miles de personas abarrotaron el centro urbano en una multitudinaria cabalgata que partió desde el convento de Vilavella hasta el Campo da Feira, con regreso hasta la Casa Consistorial, donde se realizó la tradicional recepción real, en la que los niños pudieron saludar a los Magos de Oriente y entregarles sus cartas con sus peticiones de regalos. Tras el desfile, y haciéndose paso entre la multitud, Melchor, Gaspar y Baltasar se dirigieron a los soportales del Concello para realizar la ofrenda de oro, incienso y mirra al Niño Jesús en el Belén Viviente.

Los Reyes Magos también desfilaron por la parroquia de Chapela con sus carrozas desde el Alto de Encarnación hasta Catro Pontes y recibieron a los niños en el Círculo Recreativo.