Renovarse o morir. Ese podría ser el nuevo lema de Melchor, Gaspar y Baltasar, que este año han cambiado los camellos por el tren para comenzar su gira por el Baixo Miño. Sus Majestades, recién llegados de Oriente, hicieron su aparición a las 16.00 horas en la estación de ferrocarril de Valença para participar en la Cabalgata Internacional de la Eurocidade Tui-Valença. Allí fueron recibidos por las autoridades municipales de ambos lados del Miño, río que más tarde cruzaron por el Puente Internacional junto a una comitiva real formada por 150 personas.

Medios lusos y tudenses escoltaron a los Reyes Magos, además de las carrozas formadas por Arume de Malvas, Lembranzas da Terra de Guillarei, Xuntanza de Randufe y Valença; mientras que la rondalla "O Mosteiro de Pexegueiro" y el grupo de cantos de reyes tradicionales de la Asociación Santa Columba de Ribadelouro pusieron la nota musical a una Cabalgata que repartió una tonelada y media de caramelos sin gluten y sin alérgenos.

Ya en Tui, sus Majestades de Oriente hicieron la tradicional ofrenda al niño Jesús en el belén viviente localizado frente al Palco de la Música del Paseo da Corredoira. Después, tras la lectura del mensaje real, Melchor, Gaspar y Baltasar recibieron a los cientos de niños y niñas que querían hacer sus últimos encargos de cara a la noche más esperada del año.

Sus Majestades también regaron con caramelos los municipios de Tomiño, A Guarda, O Rosal y Salceda, donde los más pequeños tuvieron la oportunidad de saludar personalmente a Melchor, Gaspar y Baltasar.