Sesenta personas fallecieron el año pasado tras salir de su vehículo para señalizar un accidente o una avería, lo que supone dos de cada diez muertes registradas en autopistas y autovías. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, mostraron el pasado jueves su preocupación por estos datos que se han propuesto atajar. Y una de las posibles medidas del Gobierno podría ser el uso obligatorio de dispositivos luminosos de fácil manejo como el desarrollado de forma pionera por la start-up viguesa Netun Solutions.
Su dispositivo, el único homologado a día de hoy por el ministerio, se adhiere al exterior del vehículo, sin necesidad de que el conductor lo abandone, y emite una señal de color amarillo e intermitente visible a 1 kilómetro de distancia. Desde su creación en 2016, la compañía ya ha vendido más de 100.000 unidades de Help Flash en España, como mercado principal, pero también en otros países europeos, EE UU, Japón y China. Y además su innovadora solución ha recibido varios premios, entre otros, los de la Fundación CNAE al compromiso con la seguridad vial y de AJE Vigo.
El Gobierno dio un primer paso hacia los dispositivos luminosos con el nuevo reglamento general de vehículos que entró en vigor el pasado 1 de agosto. La norma fija el color azul para todos los vehículos prioritarios -policía, bomberos, protección civil y asistencia sanitaria- y reserva el amarillo auto para la señalización de aquellos que estén parados o circulen sin superar los 40 km/hora.
El reglamento menciona de forma expresa el "grave riesgo" que suponen los vehículos parados por averías o accidente en las vías y la frecuencia con la que originan siniestros por alcance con resultado de "graves lesiones o fallecimiento". Y añade que la colocación de los triángulos de preseñalización puede implicar "un riesgo añadido" en situaciones de tráfico elevado.
Por este motivo, el Gobierno autoriza la colocación de dispositivos luminosos en el exterior del vehículo para "ofrecer una mayor protección" y establece las características técnicas que deben tener.
Tras la modificación, el reglamento los incluye en la categoría V-16, la misma a la que pertenecen los triángulos, aunque todavía no comparten su carácter obligatorio.
Netun Solutions es la única empresa que cuenta con la homologación del ministerio tras ser certificado su producto en los laboratorios de Applus, que ha decidido incluir esta señalización en sus vehículos a igual que varias empresas españolas con grandes flotas.
"A día de hoy, somos la única solución a nivel mundial que cumple con todos los requisitos. La mayoría de atropellos se producen de noche o en vías mal iluminadas. De hecho, mucha gente no sabe que es obligatorio llevar los triángulos pero no colocarlos y que, en autopistas o vías de mucho tráfico, la DGT recomienda no salir del coche. Nuestro producto permite advertir del accidente sin abandonar el vehículo. La luz se activa de forma magnética en cuanto colocas el dispositivo en el techo", destaca David Yustas, responsable de marketing de Netun Solutions.
Su funcionamiento es tan sencillo como eficiente a la hora de salvar vidas, de ahí que varias asociaciones para la prevención de accidentes recomienden su uso. Y también colectivos de moteros han adquirido unidades de Help Flash.
"Es una solución ideal para ellos y también para las mujeres embarazadas, personas con movilidad reducida y mayores, ya que según las estadísticas de la DGT muchos de los atropellados superan los 65 años", añade Yustas.
Help Flash se comercializa a través de su propia tienda on line, pero también en establecimientos de recambios de todo el país como Grupo Recalvi, gasolineras y grandes superficies, entre otras, El Corte Inglés. "También nos conocen las aseguradoras y todos los fabricantes de vehículos y algunos ya incluyen el dispositivo de serie", revela.
La start-up viguesa de innovación para la seguridad, que contó con el apoyo de Zona Franca a través de la aceleradora Vía Galicia, ha ampliado su plantilla hasta los 12 trabajadores y tiene sus oficinas en el parque empresarial de Porto do Molle.