El Casco Vello y alrededores se llenaron ya ayer de música y danza con la salida del Rancho de Reis. La tradición de recorrer las calles procede de la Edad Media y fue frecuente hasta los años cincuenta con grupos de personas que salían a pedir los aguinaldos por las puertas de los negocios y viviendas. La costumbre cayó en el olvido y hace ya quince años fue recuperada por la Asociación Vecinal. "Poco a poco parece que se está consolidando y cada vez son más las personas que se animan a participar", señaló ayer Fiz Axeitos, portavoz del colectivo vecinal.

La de ayer fue la última de las salidas que comenzaron en el mes de noviembre con varios ensayos. Y es que la tradición manda que la tarde más especial, la que ponga punto y final a este Rancho sea la del día 4 de enero como antesala a la cabalgata de los Reyes Magos. "Hoy -por ayer- es el día en el que más gente participa, hay bastante animación y cachondeo que es lo que se busca en estas fiestas", subraya Axeitos.

Y para recoger fuerzas tras horas de baile y cante, la Asociación Vecinal preparó una gran chocolatada donde no podía faltar el famoso roscón de Reyes para todos los vecinos con la intención de pasar un rato divertido en comunidad.

El último de los recorridos partió ayer a las 18.30 horas desde el cruce de Colón con Urzáiz y discurrió por varias calles del centro hasta poco antes de las 20.00 horas cuando los cerca de 90 participantes llegaron al local de la asociación, frente a la Concatedral para disfrutar del merecido premio gastronómico.

Como informó el propio colectivo vecinal en esta festividad ya prácticamente arraigada entre los vigueses llegaron a participar desde una niña de tan solo 15 meses a vecinos de más de 70 años. "Lo importante es pasarlo bien, independientemente de la edad", recalca.

Los ensayos comenzaron a mediados de noviembre. El buen ambiente que generan a su paso es clave en la conservación de este festival como una cita ya habitual dentro de la programación navideña de la ciudad. "Cada semana se iban incorporando nuevos participantes, gente de canto, de baile, gaiteiros, etc. Este es el decimosexto taller que realizamos gracias a la recuperación de esta tradición que no queríamos quedase en el olvido", cuenta Axeitos.

No solo creció el interés por participar en el Rancho de Reis, sino también la participación del público que, como aprecia el portavoz de la Asociación de Vecinos del Casco Vello, va creciendo "poco a poco". "No es la más multitudinaria de las fiestas pero va resultando, poco a poco va sumando mayor interés", aplaudía Fiz Axeitos.