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Balance del volumen de trabajo en 2018 en los juzgados vigueses

Los litigios en los juzgados de Vigo caen a la mitad frente a los años duros de la crisis

El cese de la recesión y sobre todo las reformas penales explican el extraordinario desplome -Aumentan las demandas laborales y contra la Administración -Las causas de cláusulas suelo, segundas más frecuentes en civil al sumar 2.600

Hugo Barreiro

La crisis económica, sobre todo en su época más dura, puso contra las cuerdas a los juzgados de Vigo. La carga de trabajo se disparó por encima de los 80.000 asuntos anuales. En el ejercicio más complicado, el 2009, casi se alcanzaron los 85.000. Todo un récord. Pero esa época y ese volumen de pleitos han quedado atrás. Porque la situación, ya superados esos difíciles tiempos de inestabilidad económica, ha dado un vuelco. El descenso de litigiosidad que ya se ha venido detectando en los últimos ejercicios se ha afianzado en este 2018. Y es que los casi 44.000 asuntos registrados suponen la cifra más baja en muchos años. Por ejemplificar lo que supone esta disminución, son la mitad de los que se contabilizaban hace una década, cuando la recesión apretaba con fuerza. Pero que la crisis se haya mitigado no es la única razón del descenso. Hay otra que pesa tanto o quizás más. Y esa es las reformas penales que desplomaron la entrada de casos en los tribunales de Instrucción. La cuestión no es baladí. De los 50.000 asuntos de media que solían contabilizar estas salas se ha pasado a los poco más de 18.000 del año que acaba de terminar. Una extraordinaria caída de casi un 65% que no tiene precedentes.

Los 35 juzgados vigueses (y los dos de refuerzo) registraron en 2018 un total de 43.994 asuntos. Ni en la época precrisis hubo una cifra tan baja. El descenso más acusado, realizando un análisis de la litigiosidad de la última década, lo experimentaron las 8 salas de Instrucción, las que se encargan de investigar los casos penales y celebrar juicios rápidos y de delitos leves. Asumieron 18.308 pleitos. Lejos de los hasta 53.000 que llegaron a entrar en 2009. La razón es clara. La disminución se debe a dos reformas de calado que datan de 2015: el nuevo Código Penal y la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Esos cambios se tradujeron en la despenalización de antiguas faltas como las de los accidentes de tráfico o las injurias, o en que ya no lleguen a los tribunales los atestados policiales de delitos (como robos) sin autor conocido. Frente a este descenso, estos órganos se están topando con delitos cada vez más complicados, como los de índole económica, o con macrocausas que suponen gran trabajo, como fueron la de Las 5 Jotas, la operación Patos o las derivadas de las redadas de A Pedra.

Cambiando radicalmente de jurisdicción, aunque hay una ligera caída, la litigiosidad se mantiene en los 15 tribunales de Primera Instancia. De estos, los 12 que llevan materia civil ordinaria sumaron casi 13.500 demandas -cifra que no incluye las ejecuciones-. El pleito estrella sigue siendo el monitorio para reclamar deudas, que representa tres de cada diez casos. Los fondos buitre, por ejemplo, están recurriendo mucho a este tipo de procedimiento. Pero en segundo lugar ya se sitúan las demandas de cláusulas suelo: hubo 2.618 litigios. Tras la avalancha inicial, estos asuntos bancarios ya llegan ahora a modo de goteo.

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En cuanto a las tres salas de Primera Instancia especializadas en Familia, sumaron casi 2.900 causas. Junto a separaciones, divorcios y conflictos derivados de estas rupturas, en estos juzgados se tramitaron 631 casos de internamientos en centros psiquiátricos, otros 226 de ingresos en geriátricos y 253 expedientes de incapacidad.

Donde hay, de nuevo, un ligero aumento de actividad es en los 5 juzgados de lo Social y en el de refuerzo. Contabilizaron 5.480 asuntos. A la cabeza están los pleitos de salarios, con 1.471, pero continúan siendo muy frecuentes los de despidos, ya que superaron el millar. También creció la actividad en los dos tribunales de demandas contra la Administración. Un 15%, al alcanzarse los 1.016 casos. Las causas de materia de personal, los contenciosos contra sanciones (como multas de tráfico) y los de responsabilidad patrimonial son, por este orden, los más habituales. Y también hay un alza de asuntos en el Juzgado de lo Mercantil. Subieron un 34% al registrarse 552. Casi la mitad son litigios contra compañías aéreas.

Donde hay una bajada, aunque ligera, es en los tres juzgados de lo Penal, que sumaron 1.001 casos para llevar a juicio, así como en el de Violencia sobre la Mujer, que contabilizó 1.280 asuntos.

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