Casi 120 días después, la huelga de los trabajadores de la XER se da por concluida. La plantilla de la empresa Dornier, concesionaria del control de la zona azul en la ciudad se reincorporará el próximo lunes a su trabajo de forma habitual tras llegar a una serie de acuerdos con la adjudicataria. Para ello fue necesaria la mediación del Concello Galego de Relación Laborais en aras de alcanzar un acuerdo entre ambas partes, que si bien pone fin al paro, no disipa el conflicto. "Las negociaciones continúan abiertas, la huelga se termina pero el conflicto no está cerrado", advierte el secretario general de servicios de UGT, Santos Sánchez.

Esta serie de acuerdos se traduce en que de los 7 operarios despedidos -un octavo llegó a un acuerdo con la empresa para jubilarse-, uno será recolocado en el aparcamiento de la Plaza de Portugal, a otro se le ofrecerá una mejora de 14.000 euros en la indemnización por despido, y se creará una "bolsa indemnizatoria" para bajas voluntarias encaminada a sustituir a otros dos trabajadores. Con respecto a los otros operarios despedidos se les ofrecerá "un mínimo de mejora de 5.000 euros" con respecto a la indemnización entregada.

Trabajadores y empresa se han dado un plazo de 10 días para ejecutar estos acuerdos, y se comprometen a adoptar las medidas necesarias para paliar las consecuencias personales del conflicto laboral, de modo que "se normalicen cuanto antes las relaciones interpersonales" en el ámbito laboral.

Para ello, la empresa retirará las denuncias que hubiera interpuesto por actos desarrollados durante la huelga, y no podrá "adoptar medidas disciplinarias contra los trabajadores", explicó Sánchez. Asimismo, se ha acordado que se les devolverá a quienes ejercieron su derecho a la huelga antes del día 7 de enero, 55 días de salario y que estos 118 días de paro no se descontarán de su paga de beneficios de 2019.

Bajo estas premisas, los operarios de la zona azul comenzaron ayer la retirada de los precintos en los parquímetros de la ciudad si bien no será hasta la próxima semana cuando vuelvan a la normalidad de sus trabajos de control y multa.

Santos Sánchez defendió que esta situación no pone fin a sus reivindicaciones y reitera que si bien "la negociación continuaría" , todavía "dejamos viva la posibilidad de la vía jurídica en el caso de los despidos y esperando también la resolución del expediente abierto de Concello" , añadía Sánchez.

A este respecto, el procedimiento continúa su curso sin que fuese resuelto todavía la posible sanción a Dornier por esta situación.

La huelga de los cerca de 40 controladores de la zona azul se inició a principios del mes de agosto y tras un parón cuando llevaban pocos días de paro para negociar con la empresa, se prolongó durante cuatro largos meses. ¿El motivo? La decisión de la empresa de despedir a ocho trabajadores apenas un mes después de hacerse con el servicio en concurso público.

La situación llevó también a una decena de trabajadores a iniciar una huelga de hambre como protesta ante la falta de avances en el conflicto.