El pleno de la Mancomunidad del Val Miñor aprobó el pasado miércoles día 19, por unanimidad, abrir un expediente sancionador a la empresa adjudicataria de la piscina, Serviocio, por un posible incumplimiento de contrato.

La adjudicataria, que resultó ganadora del proceso de licitación realizado este mismo año de la piscina mancomunada por un período de cinco años para su explotación, puede ser sancionada con una cuantía que va desde los 6.000 a los 60.000 euros.

Además de la apertura del expediente, Serviocio tendrá que dar cuenta de los resultados de la explotación, las mejoras y acondicionamiento de las instalaciones e incluso la devolución de cuotas de septiembre por, según comentan desde la Mancomunidad, "servicios deficientes". "Tenemos que ser exhaustivos porque es un servicio público que debe cumplir las exigencias", señala el presidente de la Mancomunidad y alcalde de Gondomar, Paco Ferreira.

Ferreira también anunció que se encargaría una auditoría externa para que emita un estudio detallado de las deficiencias estructurales de las instalaciones, desperfectos y posibles mejoras, con la idea de poder ampliar las instalaciones ya sea dentro de la misma infraestructura o como anexo. Esto derivaría en la creación de dos nuevas salas para los usuarios, una enfocada en la rehabilitación, recuperación física y terapéutica con maquinaria específica, y otra dirigida a la realización de actividades de diversas disciplinas. El presidente de la Mancomunidad del Val Miñor también contempla la idea de construir una piscina para los más pequeños anexa a la existente.