El último accidente en el largo historial de la autovía A-55 se registró la noche del jueves al viernes a la altura de Mos. Según detalla el 112 Galicia, un coche en el que viajaban tres personas, incluido un bebé, se salió de la vía mientras circulaba en sentido Porriño. El incidente sucedió pasada la medianoche y fueron los propios implicados quienes alertaron al 112 Galicia para pedir ayuda. Los tres fueron evacuados al Hospital Álvaro Cunqueiro, en Vigo. El 112 Galicia avisó a su vez al 061-Urgencias Sanitarias, los agentes de tráfico y la Policía Local, a los Bomberos con base en Porriño y a los efectivos de Protección Civil de Mos.

Las estadísticas elaboradas por Fomento y estudios como el que elabora de forma anual Automovilistas Europeos Asociados (AEA) coinciden en señalar la elevada siniestralidad de la A-55 entre Vigo y Porriño. El último balance publicado por el ministerio corrobora, de hecho, que la autovía soporta el "punto negro" con más accidentes y heridos de toda la red estatal de carreteras: el kilómetro 12, bautizado como la "curva de Los Molinos". Solo en 2017 sumó 35 accidentes y 66 heridos. Desde 2013 el balance asciende a 142 siniestros que se saldaron con 238 lesionados. En su inmensa mayoría fueron heridos leves. Solo cuatro sufrieron heridas de gravedad y no hubo ningún fallecido.

Para paliar el grave problema de siniestralidad que padece la autovía A-55, Fomento puso en marcha a finales de 2015 una reforma del vial. Su objetivo es realizar mejoras puntuales -por ejemplo ampliar carriles de incorporación y salida- con un presupuesto de 5,98 millones de euros en un tramo de 14 kilómetros. El grueso de las obras ya se ha finalizado.