Un juzgado de Majadahonda (Madrid) ha condenado a la aseguradora de un centro ginecológico privado de Vigo a indemnizar a la familia de una viguesa fallecida en el año 2012 a los 40 años de edad por un cáncer de mama.

La indemnización asciende, entre la suma principal y los intereses, a 290.000 euros aproximadamente para el viudo y los dos hijos menores de edad de la víctima, según ha confirmado a Europa Press Cipriano Castreje Martinez, primero abogado de la víctima, y como esta falleció durante el procedimiento, después del viudo y los dos hijos de esta.

Los hechos se remontan al año 2006, cuando a G.V.M., que llevaba varios años tratándose en esta clínica privada, le fueron diagnosticados tres nódulos mamarios: uno en la mama izquierda y dos en la derecha.

Según se recoge en la sentencia se llevó a cabo una punción en el nódulo de la mama izquierda por ser el de mayor tamaño con "clasificación Bi-RADS III" y probable "benignidad del 98%".

La sentencia recoge que "existió un déficit" porque "no existió una localización topográfica precisa" por parte de los médicos de los nódulos y no se hizo "seguimiento" a pesar de que "había datos objetivos" para llevarlo a cabo.

De haber realizado este "seguimiento", la sentencia sostiene que "es razonable concluir que hubieran atemperado las graves consecuencias" en las que derivó el caso.

El abogado ha apuntado que "entiende la juez que estamos ante un caso de mala praxis" tras analizar la historia clínica de la paciente, las pruebas periciales presentadas por la familia y el dictamen de dos médicos forenses del Imelga de Vigo. "Lo cierto es que en el año 2006 hubo una incorrecta ubicación topográfica de los nódulos y la misma imprecisión se dio en el año 2008, y ello no fue subsanado por pruebas complementarias", ha precisado Castreje a Europa Press.

Como ha explicado el abogado y se refiere en la sentencia, no es hasta marzo de 2009 cuando en otro hospital de Vigo le hacen una nueva ecografía y G.V.M. es diagnosticada de un "carcinoma ductal infiltrante", casi de forma simultánea al nacimiento de su segundo hijo.

Tras varias cirugías, y tratamiento quimioterapéutico tanto en Madrid como en Vigo y en el CHUS de Santiago, la mujer falleció en el año 2012 a los 40 años de edad.

Se trata de "otra muerte evitable", según el abogado Cipriano Castreje, quien ha indicado que esta sentencia "repara un poco el daño causado" y "devuelve la dignidad pues señala que la mala praxis existió".

El juzgado condena a la aseguradora a pagar 150.000 euros en concepto de daños y perjuicios a la familia y al abono de los intereses de esta cantidad desde el 9 de octubre de 2012. La sentencia no es firme, pueden presentar recursos de apelación contra ella tanto la familia de la víctima como la aseguradora del centro médico vigués.