El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, criticó ayer la manifestación convocada por los jefes de servicio dimisionarios de Vigo para el próximo jueves 27 diciembre que tiene como objetivo protestar por la saturación de la Atención Primaria. En una entrevista en Radio Galega, consideró que "las medidas de protesta están bien cuando la administración hace oídos sordos, pero esto ahora no es así". "Conocemos los problemas porque tenemos a os equipos directivos volcados", añadió el conselleiro. Hace un llamamiento "a todos, jefes de servicio, facultativos, enfermería, trabajadores sociales, administración... para dar ideas, tratar de trasladar el nuevo modelo para que el ciudadano siga pensando que la Atención Primaria es el mejor servicio que hay".

El titular de Sanidade se refiere al dato del barómetro sanitario de 2015, que indicaba que el 88% de los consultados valoraban que la Atención Primaria era buena o muy buena, y se muestra contrario a medidas que define como "restrictivas". En este sentido, propone una "clasificación" de los pacientes que llegan sin cita previa. Su propuesta pasa por que sea el personal de enfermería el que valore si necesitan ser atendidos en ese momento o reciben una cita para otro día. Según Almuiña, la iniciativa ya se estaría aplicando como experiencia piloto en Vigo, como una "modulación de la demanda", por la que apuesta frente a la "modulación de números", porque así se decidiría en base a la "prioridad médica".

"Hay una decisión firme por parte de la Consellería de tratar de adaptar el modelo, de tratar de ser un servicio de máxima valoración y que también los profesionales se sientan bien valorados", agregó.

Tras la dimisión en bloque de más del 80% de jefes de servicio y unidad de Atención Primaria del área sanitaria de Vigo, el conselleiro no duda en defender la gestión del gerente, Félix Rubial, y ve "excesivo" responsabilizar al equipo directivo de los problemas en los centros de salud, que asegura que se "reproducen en todas las comunidades autónomas". El conselleiro centra la problemática de Vigo en el "proceso complejo de organización" derivado de la apertura del nuevo hospital, que ha provocado que la relación entre la atención primaria y la hospitalaria sea "menos fluida".

Almuiña avanzó además que la intención de la Xunta es aprobar el nuevo contrato para captar médicos de familia y pediatras. "Un contrato estable, de un año como mínimo, ampliable hasta tres". El conselleiro también defendió el acuerdo entre Povisa y el Sergas. Considera que favorecerá la atención sanitaria en el área de Vigo y que será positiva tanto para los trabajadores como para los usuarios del hospital concertado.