La expedición de DisCamino, liderada por el vigués Javier Pitillas y formada por personas con movilidad reducida, ha recorrido esta mañana el centro de Vigo. Los protagonistas se han enfundado el traje de Papá Noel y han regalado caramelos a los niños que se encontraron a su paso por las calles de la ciudad olívica.

DisCamino es un proyecto que nació para unir discapacidad y Camino de Santiago, ayudando a personas con problemas a cumplir su sueño de llegar a la capital de Galicia. La historia de la entidad empezó en agosto de 2009: Gerardo, un joven sordo-ciego de Vigo, completó su primer Camino de Santiago pedaleando sobre un Copilot, triciclo tándem de origen holandés que un alma caritativa decidió donar para que pudiera cumplir su sueño.