La dirección del hospital Povisa se reunió ayer con los representantes de los trabajadores para informarles sobre el acuerdo al que llegó con el Sergas que ha evitado su entrada en concurso de acreedores. En el encuentro, según el comité de empresa, la dirección planteó reajustes de salarios a los trabajadores al considerar que cobran más que otros centros sanitarios privados.

Los empleados aseguran que entre las propuestas de Povisa para abaratar costes está crear un nuevo convenio para los nuevos profesionales que se incorporan ahora al hospital, que cobrarían menos que el personal que lleva años en la empresa.

Pese a que la dirección les aseguró que no se producirían despidos, María Xesús Neira, de la CIG, considera que "claro que los puede haber". Los representantes sindicales recordaron que la dirección de Povisa "dice una cosa y hace otra", en relación, entre otras cosas, al hecho de que a algunos celadores les prometieron la jubilación y acabaron despedidos.

"Sabemos que la única manera que tienen de recortar costes es prescindiendo de personal", explicó Ruth Vallejo, representante de CGT-SGPS. Augura la llegada de "tiempos muy difíciles" para los trabajadores, al considerar que la situación actual empeorará y que no solo lo pagarán los profesionales, sino también los pacientes.

El comité de empresa considera que nunca hubo riesgo de que Povisa entrara en concurso de acreedores. "¿Dónde iban a meter los 136.000 usuarios del hospital?", se preguntan los representantes de los trabajadores.