"El 22 de noviembre comunicamos a la Subdelegación del Gobierno la denegación de la autorización a ese establecimiento para poder vender artefactos y pirotecnia porque no reúne las condiciones", dijo ayer Caballero, en referencia al local que antiguamente ocupaba la papelería Porras ubicado cerca de la Ronda de Don Bosco. Esto es debido a las quejas de cinco comunidades de vecinos de Don Bosco y María Auxiliadora que temían que el espacio fuera adquirido por una empresa de Nigrán del sector de la pirotecnia, una actividad que califican de "muy alto riesgo" y que "atenta contra la seguridad de las personas".

El alcalde dejó claro que el local en cuestión "fue inspeccionado y cuenta con un informe desfavorable del ingeniero técnico municipal". "Sabemos que no van a vender nada, y en el caso de que lo hicieran nos encargaríamos de que eso no fuera así", concluyó tajante Caballero, para así calmar los ánimos de los residentes que recordaron en sus reclamaciones graves accidentes ocurridos en pirotecnias este año como el de Tui, que se saldó con un matrimonio fallecido.