El Consejo de la Red de Parques Nacionales acaba de aprobar el plan rector de usos y gestión de las Illas Atlánticas, que incluye entre otras cuestiones un cupo de visitantes para Ons, por lo que todos los islotes que componen el Parque Nacional tendrán un límite de acceso. La regulación de Cíes establece un máximo de 1.800 personas para las visitas diarias, a las que se suma un máximo de 400 para grupos y 600 campistas. En Ons por primera vez el cupo se fijará en 1.300 personas diarias, 200 para grupos y la zona de acampada estará limitada a 300 diarias. Sálvora y Cortegada mantienen el límite actual de grupos autorizados, fijado en 250 personas diarias.

La conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, destacó ayer que el trámite permite a Galicia avanzar para que el único parque nacional de la Comunidad logre la declaración de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad.

Vázquez mantuvo un encuentro con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Tras la cita, la conselleira destacó que la aprobación del plan rector supone un "claro reconocimiento" al trabajo desarrollado por la Xunta para dotar al Parque Nacional de las Illas Atlánticas de un completo plan de gestión que regirá la próxima década. El documento -anotó la titular autonómica de Medio Ambiente- supone una hoja de ruta en la que se detallarán los objetivos y criterios de gestión del parque nacional, estableciendo la normativa de protección, la regulación de aprovechamiento, zonificación y actuaciones expuestas para 10 años.

Una de las novedades del plan es una nueva zonificación del parque nacional que tiene en cuenta su dimensión vertical y la profundidad de las aguas, un sistema que se aplica por primera vez en un parque nacional. La Xunta destacó además que se regulan los aprovechamientos pesqueros y marisqueros en "consenso con el sector" para mantener las actividades que se desarrollan hasta el momento, promover el diseño y aplicación de un código de buenas prácticas e impulsar una marca de calidad.

El plan se acompaña de actuaciones con ocho líneas de trabajo centradas en la conservación de la biodiversidad y el paisaje, la investigación y el uso público o mejora de la sostenibilidad. Un plan de acción que cada año implicará una inversión que ronda los 2,6 millones de euros.

La conselleira agradeció la colaboración y participación de todos los agentes que intervienen en el territorio protegido. "Su trabajo y esfuerzo permiten que el único parque nacional de Galicia cuente con un plan rector, que ya encara su aprobación definitiva final", apuntan desde el Ejecutivo gallego, que precisa que el viernes se llevará al Consello Galego de Medio Ambiente, paso previo a su elevación al Consello de la Xunta antes de 2019.