El Juzgado de Instrucción número 5 de Vigo, que estuvo en funciones de guardia hasta ayer, ya dictó el auto de inhibición en relación con el caso del bebé que murió durante un parto en casa sin asistencia médica profesional. La jueza traslada la causa a Instrucción 4, que era el que se encontraba de guardia el día de los hechos. Esta última sala todavía no había recibido ayer este auto judicial. Su titular, una vez acepte la inhibición planteada, será el que tenga que dirimir si existe o no delito. Hasta ahora la labor judicial se limitó a autorizar el enterramiento del bebé y emitir la preceptiva licencia para ello, además de todo lo relacionado con la autopsia, que concluyó que la muerte fue por hipoxia neonatal, aparentemente hipoxia cerebral durante el trabajo del parto.

La semana pasada trascendió que en la casa había una "doula" para auxiliar en el parto, si bien la presencia de esta persona no se cita ni en el informe médico ni en el forense. Una de las cuestiones claves en el caso, para determinar si existe o no materia penal, es esclarecer si el bebé murió dentro del seno materno o el fallecimiento fue fuera. Según las fuentes consultadas, el primer supuesto sería un aborto imprudente, mientras que si nació vivo los hechos podrían constituir un delito de homicidio por imprudencia.