El alumbrado podría perdurar en Vigo más allá de la Navidad. Esto es lo que propuso el Patronato de la Fundación Provigo al alcalde Abel Caballero, quien se comprometió "estudiar" esta posibilidad que mantendría las más de 9 millones de bombillas en funcionamiento hasta finales de enero. El regidor recordó el sobresaliente impacto económico y turístico que ha repercutido esta lumínica iniciativa en todos los sectores de la ciudad. "Hay lleno en los hoteles, en los restaurantes y los comercios venden más que nunca", aseveró ayer Caballero.

Esta prolongación del alumbrado es aplaudido por los hoteleros y comerciantes de Zona Náutico, cuyo presidente valora muy positivamente la repercusión del mismo en la ciudad. "Por nosotros que estén hasta marzo. El impacto del alumbrado ha sido total, por ejemplo en el puente hubo locales que duplicaron su facturación, y los hoteles del centro estuvieron casi llenos", explica Rubén Pérez, quien ya avanzó que la pista de hielo instalada en la explanada continuará más allá de esta festividad para animar a los consumidores.

Jaime Pereira, presidente de los hoteleros de Vigo, considera que si ya el boom de las luces puso a la ciudad "en el mapa turístico nacional", mantenerlas pasadas las Navidades puede "generar el mismo efecto". "No creo que haya muchas ciudades que lo tengan durante tanto tiempo, igual se convierte en algo positivo, nos volvería a poner en boca de toda España y si con ello la hostelería se beneficia, pues perfecto", señala Pereira.

Es precisamente en lo referido a este trajín de turistas donde surgen las primeras discrepancias entre los comerciantes y hosteleros. Y es que consideran que pasadas las fiestas serán "contados" los visitantes de la ciudad atraídos por las luces. "No sé hasta que punto seguirán viniendo por este atractivo. Creo que sería más exitoso quitarlas en su momento, tenerlo más allá puede ser repetitivo y sería una lástima porque ni Reconquista ni O Marisquiño nos ha dado tanto éxito como las Navidades gracias al alumbrado", apunta Itos Domínguez, presidenta de los comerciantes y hosteleros del Casco Vello. Arguye que el éxito "aplastante" y "sin precedentes" de las luces puede volverse en su contra. "Es un recurso estupendo y que nos ha generado unas ventas increíbles pero temo que si va más allá de las propias fechas navideñas puede llegar a cansar o perder interés", concluye Domínguez.

Semejante postura defiende Víctor Fernández, presidente de Fecovi y de los comerciantes de As Travesas, quien incide que "cada cosa tiene su momento". "Lo veo igual un poco excesivo, los primeros días de enero no chocaría pero con el paso de los días creo que ya cansaría. No lo veo más allá de las fiestas", señala el empresario vigués.

Sus palabras coinciden con las de su homólogo del entorno de Príncipe. "En Reyes ya tenemos una campaña muy importante, y la gente va a comprar sí o sí con motivo de las rebajas", evidenciaba Enrique Núñez, quien reitera que a pesar de no haber consultado entre los comerciantes de su zona, sí celebra la importancia de este recurso. "Las ventas estas Navidades subieron un 2 o un 3 %, pero lo más importante es que hemos recuperado el nicho del consumidor portugués perdido cuando se abrieron en Portugal grandes cadenas comerciales", explica Enrique Núñez.

Víctor Fernández también argumenta sus palabras en esta campaña de rebajas que comienza tras la celebración y explica que será "el tiempo" quien incluya en la caja de los negocios. "Sí valoraría mantener otras actividades como las pistas de hielo o el carrusel pero la campaña gorda está por venir, que son las rebajas y la gente saldrá a comprar con o sin luces siempre dependiendo del tiempo", considera el presidente de Fecovi.