La idea de buscar una solución para Samil le surgió el día que acudió a la playa para surfear y se encontró el paseo "anegado" por la arena. "Me pareció un tema muy atractivo y con un interés real", señala Brea, que con este trabajo obtenía el pasado octubre el grado en Tecnologías de la Ingeniería Civil.

Sus estudios sobre regeneración de la costa y oleaje, aspectos que no se tuvieron en cuenta durante la construcción de la avenida en los años 50 ni posteriormente del paseo, a finales de los 60, constituyen una parte importante de su voluminoso y ambicioso proyecto.

La playa, que actualmente tiene una longitud de 1.600 metros con una anchura de unos 20, vio reducida su superficie a menos de la mitad tras la construcción de la actual plataforma, que además contribuyó a destruir su sistema dunar casi en su totalidad y alteró su perfil.

Por su parte, el complejo deportivo municipal "rompe" la desembocadura del Lagares, eliminando un antiguo meandro y aumentando la pendiente del cauce. Y además el muro que lo sostiene corre el riesgo de ser "descalzado" por la acción erosiva del río.

Brea se encuentra actualmente en la ciudad italiana de Turín, donde ya realizó una estancia "erasmus". Aficionado a la escalada y a la fotografía, trabajará en una estación de esquí en Dolomitas este invierno antes de buscar trabajo como ingeniero.