A la ruta turística del alumbrado de la Navidad en Vigo habría que sumar las decoraciones que algunos de sus vecinos muestran en esta época del año desde sus hogares. Figuras de los Reyes Magos, Papá Noel y sus renos envueltos en bombillas y adornados con espumillones, cortinas de luces, plantas o motivos propios de estas fiestas son parte de la parafernalia, desde la más austera a la más ostentosa, que intensifica, más si cabe, la luz, de la ciudad olívica.
Para algunos ya es tradición adornar su fachada y aportar así su particular granito de arena a esta ciudad que en Navidad se convierte en la capital de las luces, según presume su alcalde. Otros se estrenan este año.
Durante dos jornadas nocturnas hemos recorrido Vigo, de norte a sur y de este a oeste, para testimoniar en imágenes fijas y en movimiento algunas de las fachadas más llamativas, aunque, a buen seguro, no las únicas. Esta es tan sólo es una muestra de lo que nos hemos encontrado en barrios como Teis, Bouzas, Canido, Coia o Casablanca, y en calles como la Travesía de Vigo, Vía Norte, López Mora o Isaac Peral. Entre las que más llaman la atención, encontramos el enorme chalé en la Isla de Toralla, cuyo lucerío se aprecia desde el otro lado del puente. O el balcón de Condesa Casa Bárcena, que esconde una hermosa historia. Hace 15 años, unos abuelos primerizos querían que su nieta, que residía enfrente de su vivienda, disfrutase de la magia de la Navidad con sólo asomarse por su ventana.
Los balcones y fachadas más navideñas de Vigo. // ALBA VILLAR
Así que montaron su especial y llamativo escaparate que cada año regalan a todo el que pase por allí. Y no sólo acuden vecinos del barrio, otros se acercan a propósito para comprobar cuáles son las novedades que incorporan a su decorado. Y es que estos ocurrentes abuelos apuestan por el "renovarse o morir", y modifican la estampa con nuevos adornos, carteles y estructuras cada dos años. Toda una tradición.
