El alcalde de Vigo, Abel Caballero, afirma que el gobierno local mantiene su postura respecto al conflicto laboral en Dornier y remite a los trabajadores a dialogar con la concesionaria. Preguntado por los más de tres meses de huelga de la mitad de la plantilla tras el despido de ocho compañeros, el regidor incidió en que "los trabajadores tienen una relación laboral con una empresa, y tienen que dialogar con esa empresa, o hacer su huelga a esa empresa", puntualizó. Con respecto a las críticas de los sindicatos por no haberlos recibido, Caballero puntualizó que sí recibió a los comités de Povisa o de los PAC, ayer mismo, porque de ellos "depende la salud de docenas de miles de personas".

El expediente para rescindicir el contrato a la concesionaria sigue su curso, pero ante la falta de avances, un grupo de trabajadores se concentró ayer frente a la puerta del consistorio obligando a la Policía Local a cerar el acceso a la Lonja. La plantilla exigió a gritos la dimisión del concejal de Tráfico y Seguridad, Carlos López Font. También la oposición exige responsabilidades políticas por el estancamiento del conflicto. El edil del PP Miguel Fidalgo tildó de "tomadura de pelo" que el gobierno local se desentienda mientras que Rubén Pérez, de Marea, incidió en la "responsabilidad de tutela" de los responsables municipales.