El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha ratificado este viernes lo que, en las últimas horas, ha manifestado su concejal de Seguridad, Carlos López Font: que el gobierno municipal se desmarca del conflicto de la 'zona azul' (gestionada por una concesionaria), cuyos trabajadores llevan más de 100 en huelga.

En una rueda de prensa, y cuestionado por los periodistas acerca de esta huelga y de las críticas de los trabajadores y del sindicato UGT, el alcalde se ha remitido a las palabras del concejal, y ha incidido en que "los trabajadores tienen una relación laboral.

Según Caballero, pese a que el servicio fue adjudicado por el Ayuntamiento a una concesionaria (Dornier), la relación laboral de la plantilla es con la empresa, "no la tienen con el Ayuntamiento", y ha añadido que él, como alcalde, mantiene un "diálogo continuo y permanente" con el comité de personal del consistorio", porque representan a los trabajadores que sí dependen del gobierno municipal.

Con respecto a las críticas de la plantilla, por no hacer aceptado reunirse con ellos mientras sí recibe a otros represantes de colectivos de trabajadores, como los de los PAC o los de Povisa, Abel Caballero ha justificado que, de esos trabajadores sanitarios, depende la salud de "docenas de miles de personas".

Por otra parte, el alcalde, quien ha asegurado que el expediente abierto a la concesionaria por incumplimiento del pliego sigue en tramitación, ha defendido que el gobierno local mantiene una misma posición desde el principio.

No obstante, el propio regidor fue quien proclamó que no habría despidos en las concesionarias mientras él fuera alcalde, y fue quien confirmó la apertura del expediente a la empresa por haber despedido de forma irregular a 8 empleados (a los que estaba obligada a subrogar cuando ganó el concurso).

Críticas de trabajadores

Las declaraciones de los responsables del gobierno local, así como el bloqueo en la situación, han tenido ya respuesta por parte de la plantilla que, en las últimas horas, ya había anunciado que recrudecería las protestas.

Así, un grupo de trabajadores de la 'zona azul' se ha concentrado en la mañana de este viernes ante el Ayuntamiento (donde la Policía Local cerró el acceso principal y reforzó la presencia de agentes), con bombos y silbatos, y al grito de "¡Carlos Font, dimisión!".

El portavoz de la plantilla, Julio Fernández Comesaña, ha respondido a las declaraciones del alcalde recordándole que el Ayuntamiento es "parte" del conflicto, al ser la administración que adjudicó el servicio (con una baja del 31 por ciento sobre el precio del pliego) y al ser el "garante" de que se cumplan las condiciones de dicho servicio.

"El origen del problema está en el Ayuntamiento, y ahora dejan tirados a los trabajadores", ha denunciado, y ha acusado a López Font, al que ha tildado de "impresentable", de "mentir" sobre el conflicto. Asimismo, ha confirmado la intención de la plantilla de trasladar su protesta al centro de Vigo, con una cena reivindicativa en el árbol de Porta do Sol en Nochebuena.

Oposición

Por otra parte, tanto PP como Marea de Vigo han lamentado la posición del gobierno municipal, y han coincidido con los trabajadores en señalar la actuación de la mesa de contratación y la adjudicación del servicio como punto de partida del problema.

El concejal 'popular' Miguel Fidalgo ha recordado que los trabajadores llevan 106 días en huelga, y ha aseverado que es "una auténtica vergüenza y una tomadura de pelo" que el gobierno local pretenda ahora "lavarse las manos" y desmarcarse de ese conflicto. "Dicen que el Ayuntamiento no puede intervenir, pero son trabajadores de una concesionaria municipal", ha añadido.

"¿Para qué sirve el concejal? Ha estado engañando a los trabajadores. Los dejan tirados, sin solución y el alcalde ni se ha dignado a recibirles", ha incidido Fidalgo, quien ha exigido la inmediata rescisión del contrato con Dornier "o si no, que el concejal se vaya para su casa".

En la misma línea, el portavoz de Marea, Rubén Pérez Correa ha recalcado que, cuando el Ayuntamiento adjudica un servicio municipal a una empresa privada, tiene una "responsabilidad de tutela" sobre ese servicio y sobre el cumplimiento del pliego. "Y si un alcalde no entiende esto, a lo mejor debería volver a la escuela", ha añadido.

Pérez Correa ha vuelto a advertir de que su grupo está dispuesto a denunciar en Fiscalía "por prevaricación" a toda la mesa de contratación, concejales y funcionarios que participaron en la adjudicación del servicio, aceptando una oferta que claramente no cubría los costes laborales, y ha advertido a Abel Caballero de que, con su posición, "está desertando de ser alcalde".