Manuel Montes mostró ayer el germen de Handy Gym, un cinturón de desguace modificado para facilitar la práctica de ejercicio físico a personas con parkinson o problemas de movilidad. El equipo de ingenieros de Micaton y de Industriales perfeccionaron la idea hasta un enfoque más global tras más de 3.000 horas de desarrollo.

"Animo a los emprendedores a buscar a expertos de la Universidad. El binomio da resultados fantásticos", destacó.

A principios de 2018, Micaton creó la unidad de negocio Traktus, que firmó un acuerdo de colaboración con la Oficina de Transferencia de la institución académica para llevar adelante este proyecto.

Ana Mejías, del grupo Rede, subrayaba ayer que la iniciativa contribuye a dar "visibilidad" a la Universidad y calificó de "apasionante" hacer transferencia que llegue "de forma tan directa" al usuario final en el ámbito de la salud.

Enrique Paz, del grupo de Robótica y Máquinas Inteligentes, explicó que "la portabilidad y la seguridad" fueron dos premisas básicas para el desarrollo de la herramienta, que utiliza un reductor de engranajes planetarios como los que se integran en los cambios de marcha de los camiones o los robots. También destacó el papel clave de la impresión 3D: "Esta tecnología ha abierto un campo espectacular y nos ha permitido fabricar los prototipos para avanzar en todo el proceso".