El edificio anexo al del antiguo Rectorado de Areal -ocupado en parte por la sede viguesa de la Diputación de Pontevedra- podría acoger la delegación territorial en Galicia del Instituto de Comercio Exterior (ICEX). Dependiente del Ministerio de Economía y Competitividad, la dirección de este organismo especializado en la gestión administrativa vinculada al intercambio comercial con el extranjero ya expresó al delegado de Zona Franca, David Regades, su disposición a trasladarse a ese inmueble cuando junto al contiguo pasen a manos del consorcio una vez se sustancie la compra de ambos al Concello por importe, como avanzó FARO, de 5,6 millones de euros. El ICEX tiene desde hace años fijada su sede en la segunda planta del nº 29 de la Praza de Compostela.

El dirigente de consorcio estatal ya mantuvo varias reuniones con los responsables del ICEX en Vigo, que le ratificaron su interés por alquilar una de las siete plantas del citado edificio. Todavía de propiedad municipal, en la actualidad lo usa casi en su totalidad el organismo provincial aunque esta situación cambiará una vez Zona Franca reciba las llaves, entrega que Regades estima se produzca en torno al próximo mes de marzo. Su planteamiento inicial pasa por reservar solo tres plantas a la Diputación para arrendar las cuatro restantes a servicios y organismos que como el ICEX potencien esa vertiente de centro de negocios y emprendimiento con la que proyecta complementar la reubicación en el otro inmueble de Areal de la central administrativa de Zona Franca, ahora en Bouzas.

Con esta mudanza, el Instituto de Comercio Exterior pasaría a disponer de menos superficie que en la Alameda, donde sus oficinas suman unos 200 metros cuadrados. Pero el principal aliciente que anima el alquiler a Zona Franca son esos otros espacios, desde un auditorio a salas de reuniones, habilitados en los dos edificios por su utilidad para las características de la actividad que desarrolla esta sede territorial dependiente orgánicamente de la Secretaría de Estado de Comercio.

A esta dependencia están adscritos una veintena de funcionarios solo que siete son los que trabajan de forman permanente en la segunda planta de Praza de Compostela. La mayoría de la plantilla ya está al tanto de los contactos entre el responsable de su oficina, Sergio Prieto, y el delegado de Zona Franca sobre su futuro traslado al inmueble de la Diputación. Faltan todavía más de tres meses para que Regades reciba la propiedad de los dos edificios, si bien este plazo dependerá de la velocidad administrativa que lleve el expediente de venta en el Concello.

Como recoge la web oficial del Ministerio, el ICEX de Vigo funciona como un servicio periférico de la Administración General del Estado. Entre sus principales gestiones está "la tramitación y resolución de los expedientes relativos al comercio exterior, incluido el intracomunitario, de productos agrícolas e industriales, así como de material de defensa y doble uso; la tramitación de expedientes administrativos en materia de transacciones exteriores; estudiar e informar sobre los efectos del arancel y de los regímenes arancelarios especiales en la economía de la demarcación gallega; y la inspección y control de calidad comercial de productos objeto de comercio exterior, incluido el intracomunitario, en cuanto a normas y especificaciones técnicas, envases y embalajes, almacenes, depósitos y medios de transporte".

Sus funcionarios no solo hacen trabajo de oficina, también se desplazan a centros donde se mueven mercancías incluida en su ámbito competencial, caso del Puerto y el aeropuerto. Entre otros controles e inspecciones que ejercen, los relacionados con la comercialización de sector de frutas y hortalizas frescas; en la emisión de los permisos y certificados sobre productos y especímenes en el ámbito del Convenio sobre comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre (CITES).

Mudanza en Porto do Molle

Confirmada la total disposición del ICEX, David Regades aprovecha este tiempo de espera estableciendo contactos con otros candidatos a establecerse en el céntrico inmueble. En paralelo ya tiene decididos qué servicios pertenecientes a Zona Franca se trasladarán también a estas nuevas dependencias de Areal, empezando por el Vigo Activo. Esta sociedad de capital riesgo y asesoramiento creada por el consorcio en mayo de 1993 estuvo en sus orígenes en la central administrativa de Bouzas, ubicación que dejó posteriormente para reubicarse en el polígono de Porto do Molle (Nigrán).

Cuenta con cuatro empleados que se dedican al estudio de proyectos empresariales para decidir sobre su financiación. En sus 25 años de historia, Vigo Activo ha apoyado el crecimiento y creación de empresas con una inyección económica que en conjunto asciende a 16 millones de euros. "Volverá a la ciudad", garantiza el delegado.