La pediatra del Centro de Salud de Lavadores contra la que unos padres vigueses interpusieron una reclamación ante el Sergas sostiene que nunca se negó a prestar asistencia a su hija, una menor de 9 años, y contradice los hechos relatados en dicho escrito por los progenitores.

"El padre acudió al Centro de Salud con dos niños, solicitando en primer lugar la atención de su hijo menor, una vez explorado por la pediatra no consideró procedente, de acuerdo con los síntomas y la ciencia médica, recetarle medicación alguna lo que provocó una airada respuesta del padre, con gritos y blasfemias abandonando de modo impetuoso e irrespetuoso la sala con un fuerte portazo", expone la facultativa haciendo uso de su derecho de rectificación.

"No es cierto que la pediatra del Centro de Salud de Lavadores no atendiese a la menor pues la misma no fue posible al abandonar el padre -único acompañante de los menores- el Centro en la forma dicha".

"Es ilegal dar más detalles pues afectarían a derechos inalienables de los menores, que de ningún modo pueden ser vulnerados, pero que avalarían la falsedad de todo el contenido de la noticia y que constan en la correspondiente historia clínica electrónica blindada, es decir, inmodificable y anterior a la publicación de la noticia".

"La actuación de la pediatra recibió respaldo público absoluto tanto de la Dirección del área sanitaria de Vigo como del servicio de Pediatría, calificándola de irreprochable, y reservando el ejercicio de las correspondientes acciones judiciales".