El delicado estado de salud del hermano José Antonio Donaire, expulsado en 2016 de la orden a la que dedicó su vida, la de los Hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Teis, impidió su presencia ayer en la vista celebrada en la Audiencia de Vigo por la estafa a una anciana con demencia senil, causa en la que figura como acusado. Ingresado desde hace varias semanas en el Hospital Povisa, la sala abrió una pieza separada con respecto a él a la espera de su evolución sanitaria. Porque en relación con los otros cuatro encausados, el caso, que llegó a juicio siete años después de arrancar la investigación judicial, se resolvió con un acuerdo de conformidad. Un antiguo colaborador del hermano Donaire y tres ciudadanos cubanos afincados en la urbe olívica confesaron el fraude, aceptando penas mínimas de cárcel y multa, así como indemnizar a la mujer, en la actualidad de 98 años, con cantidades que suman 44.000 euros.

Uno de los ciudadanos cubanos, Ángel M.S., aceptó 4 meses de prisión, condena que se le suspende condicionado a que abone la indemnización de 1.000 euros antes del 15 de diciembre. Una hermana de éste, Nelsa I.M., fue condenada a un año de cárcel, 360 euros de multa y al pago de 20.000 euros a la víctima. Con idéntica pena se conformó Adonis Moisés B.B., aunque en su caso la indemnización asciende a 23.000 euros. Y José Miguel A.B., condenado en calidad de cómplice, fue sentenciado a 4 meses de cárcel y 180 euros de multa. A todos ellos se les aplicaron las atenuantes de dilaciones indebidas y reparación del daño. La sentencia declara asimismo la nulidad de los testamentos que la perjudicada otorgó hasta cuatro veces en la misma notaría a favor de varios acusados. La responsabilidad civil deberá abonarse a través de la Fundación Galega para a Tutela de Adultos (FUNGA), que tutela a la víctima.

Con respecto al hermano Donaire, dada su "imposibilidad" de acudir ayer, el tribunal abrió una pieza separada en la que recabará otro informe forense sobre su salud a partir del 31 de enero de 2019. Fuentes próximas al exseglar, de 81 años, señalaban ayer que su estado es delicado. Junto a esta causa, la que motivó su expulsión de los Hermanos Misioneros, Donaire también fue procesado por supuestos abusos a dos internos del centro de Teis hace años. El procedimiento se elevó recientemente a la Audiencia para juicio, pero este caso también está condicionado por su situación sanitaria. Fuentes consultadas dicen que también habría en marcha una demanda de incapacidad con respecto al octogenario.

La estafa se prolongó de 2007 a 2011. La anciana, con demencia senil e "incapaz de gobernar su persona y bienes", tenía un alto nivel económico por herencia familiar: era titular de un piso en Vigo y tenía más de 300.000 euros en el banco. En 2007 conoció a Ángel M.S. en la residencia de Teis, donde esté vivía. El hombre, en ejecución de un "plan preconcebido" y conociendo la demencia de la víctima, la convenció para hacerse con dinero de ella, acompañándola al banco para retirarlo. La hermana de este acusado, con idéntico ánimo, se fue a vivir con la anciana a su piso, obteniendo dinero con el mismo modus operandi y que otorgara testamento a su favor nombrándola heredera universal. Un tercer acusado también convenció a la víctima para que retirara dinero a su favor, así como que le nombrara heredero. Y cuando la mujer ingresó en 2011 en los Hermanos Pobres, el hermano Donaire supuestamente y su colaborador condenado ayer la convencieron para que fuesen cotitulares en sus cuentas y para que, en dos ocasiones, otorgara testamento a favor del centro.

Todo finalizó gracias a una llamada anónima que alertó de los abusos económicos que venía sufriendo la anciana y porque un empleado del banco acudió al Concello de Vigo con la perjudicada para solicitar amparo ante las continuas retiradas de dinero que se realizaban en sus cuentas.