La ciudad registra un goteo continuo de proyectos orientados a la restauración de edificios históricos en mal estado. Hay ejemplos en García Barbón, Colón, Urzáiz y la propia calle del Príncipe y ahora el interés de los promotores se desplaza hasta la Plaza de Compostela. Serventia Inversiones SLU lleva unos meses trabajando en un proyecto cuya finalidad es unificar en un único inmueble dos bloques en ruinas y sobre uno de los cuales se ha exigido la adopción de medidas urgentes para transformarlos en un moderno residencial con parking subterráneo y a través del cual se configurará el acceso peatonal desde la Alameda a las salinas que aparecieron hace años en las catas de una parcela colindante con fachada hacia Marqués de Valladares y que tendrán que ser conservadas una vez que se ejecute el proyecto que firma el estudio Irisarri & Piñera y que trata de reactivar una actuación paralizada durante casi dos décadas en un enclave privilegiado del municipio.

Fuentes municipales confirman que el proyecto básico para los edificios de la Alameda fue informado de forma favorable esta semana en la comisión del Plan Especial del Ensanche y acaba de ser remitido a la Dirección Xeral de Patrimonio para que establezca las cautelas arqueológicas necesarias y dé el visto bueno a la edificabilidad que se gana para igualar la fachada hacia Plaza de Compostela. Una vez completado este trámite el proyecto volverá al ayuntamiento para tramitar ya con su diseño definitivo la licencia de obra.

El proyecto lo firma Astiazaran Arquitectos y supone la rehabilitación integral y ampliación de los edificios contiguos número 15 y 16 de la Alameda. Se realiza una intervención conjunta para uso residencial, locales comerciales y aparcamiento. Se habilitan hasta 115 plazas ya que hay que tener en cuenta que en los bajos de uno de ellos ya estaba en funcionamiento el Garaje Roma que da un servicio esencial en un barrio con muy poco espacio para los vehículos. La solución adoptada incluye 23 trasteros que junto a los sótanos ocuparán 3.448 m2, un local de 460 m2, 2.565 m2 destinados a viviendas, entre las plantas primera y sexta y 777 m2 de terrazas y accesos.

El edificio número 15 tiene un grado de protección estructural mientras que para el 16 el PEEC no recoge una catalogación expresa más allá de subrayar la riqueza de su fachada. Se encuentran según los técnicos que los supervisaron "en muy mal estado". "Ambas edificaciones entre medianeras son un cambalache edificatorio", concluyeron antes de alumbrar una solución "coherente con las particularidades de la edificación existente y su entorno" armonizando las líneas de referencia de la composición pese a incrementar en altura los usos edificatorios.

Los promotores mantendrán el aspecto exterior de ambas edificaciones con la forja y carpintería originales y establecen nuevos elementos de conexión entre ambos bloques para convertirlos en un único inmueble al que se añaden tres plantas retranqueadas. El proyecto básico, que ahora queda sujetos a modificaciones puntuales exigidas por Patrimonio y podría sufrir alguna variación al concretarse ya en un proyecto constructivo, mantiene el esquema de cuatro viviendas por planta de entre 70 y 112 m2 a excepción a de la última altura destinada a un único piso de 251 m2 con tres terrazas con orientación norte y sur.

El plan impulsado por Serventia Inversiones SLU queda desde esta semana pendiente de informe de la comisión territorial de Patrimonio Histórico de Pontevedra. El edificio que se corresponde con el número 15 data de 1920 e incluye 1.424 m2 de superficie construida mientras que el número 16, de la década de los cincuenta, reúne en la actualidad 1.261 m2 construidos. Existe una servidumbre de paso con el edificio con número 13-14 a nivel de accesos de garaje. Será por esta especie de túnel abierto por donde se garantizará en el futuro la entrada peatonal a las salinas localizadas por la parte interior de la manzana en un solar cuya fachada corresponde a Marqués de Valladares y con el que están conectados. La actuación se adapta al Plan Xeral de 1993 y no requiere más trámite que autorización de Patrimonio y licencia municipal de obra.