Además de un espectacular encendido navideño, el tirón de la iluminación no se limita solo a esa jornada y a ser disfrutada por los vigueses, sino que tanto desde el Concello como desde otras ciudades próximas se han organizado visitas a la urbe olívica para admirar el majestuoso árbol de Porta do Sol, el regalo de Gran Vía o la bola gigante de la farola de Urzáiz.

Las excursiones partieron tanto desde ciudades como Zamora o Salamanca, donde las marquesinas de los autobuses lucen los carteles programados por el Concello como otras urbes de Portugal que también se suman a este boom lumínico.

Y es que es precisamente del país luso desde donde llegan gran parte de los turistas tanto en este puente de la Constitución como para las noches del 24 y 31 de diciembre. "Nos encontramos con muchos grupos llegados de Portugal, Castilla-León e incluso también muchos asturianos", reconocía Jaime Pereira. Su homólogo en la provincia, César Ballesteros reconocía el tirón entre los jóvenes lusos para la noche de fin de año. "Les encanta la fiesta en Vigo porque vemos que año tras año vienen gran número de jóvenes a disfrutar de la noche viguesa", revela el presidente de los hosteleros de Pontevedra.