Después de dos meses y medio del inicio del curso escolar, seis institutos de Vigo y su área siguen sin cafetería. La mayoría de ellos, porque todavía no tienen adjudicado el servicio. Concretamente, son el IES Santa Irene (Vigo), Ribera do Louro (O Porriño), Pedra da Auga e IES do Barral (Ponteareas) y los institutos de San Paio e Indalecio Pérez Tizón de Tui. El malestar empieza a ser patente entre el alumnado y el profesorado. Los directores de los centros afectados achacan la situación al cambio en las bases de los concursos para adjudicar estos servicios.
Desde este curso, es la propia Consellería de Educación la encargada de la adjudicación de las cafeterías en los centros educativos, mientras que antes se encargaba el propio instituto de elegir a la empresa o la persona que consideraban conveniente. El primer concurso que lanzó la Xunta quedó desierto en buena parte de estos centros. El motivo, según la directora del Santa Irene, Patricia Mena, son "las condiciones engorrosas que se exigían", lo que llevó a muchos interesados a no presentarse. Eso provocó que muchos centros empezasen el curso sin un servicio muy demandado por los alumnos. Vistos los problemas, Educación ha recurrido a un procedimiento negociado sin publicidad, en los que ha solicitado a alguno de los centros que les propusiese un nombre para optar al servicio. Un portavoz de la Consellería asegura que el plazo que manejan para que las cafeterías lleguen a todos los IES es de dos semanas.
Los directores de estos institutos alertan de los problemas que la ausencia de este servicio está generando en el día. "Nos está generando problemas de conveniencia. Los alumnos no pueden salir del centro bajo ningún concepto y muchos lo hacen sin permiso para comprarse un bocadillo o una bebida porque aquí no hay cafetería", explica el director del IES San Paio de Tui, Alfonso Ruso. Pese a que anima a los estudiantes a que traigan los refrigerios de casa, entiende que muchos por distintas circunstancias no lo hagan y urge a la Xunta a solucionar cuanto antes esta solución.
Los profesores, mientras tanto, utilizan su propia cafetera ante la ausencia del servicio.
